El goteo de dimisiones, deserciones, declaraciones sobre falta de liderazgo o de confianza que se están produciendo últimamente en el PP hacen pensar en una estrategia de acoso y derribo perfectamente diseñada por una mano negra que mueve los hilos en la sombra para tumbar al pobre Mariano, al que en ocasiones parecen echarle humo las orejas de tanto pensar en QUIÉN está detrás y cómo hacerle frente.
Al hilo de todo esto parece que últimamente están descubriendo en el PP que su sistema interno de funcionamiento democrático no funciona. De todos los partidos mayoritarios del arco parlamentario es el único cuya reglamentación permite que la militancia prácticamente tenga imposible crearle problemas a la dirección, un verdadero trasunto de la ética franquista, pero aplicado a la democracia. En esa forma de proceder reside su fuerza y, como suele suceder, reside también su debilidad. Cuando el antiguo aparato socialista preparó la sucesión en Almunia, el partido aupó a Borrell, y cuando más tarde se quiso aupar a Bono, el partido por la mínima otorgó la jefatura a un desconocido Zapatero, el resto es historia, pero al PSOE no puede decirse que le haya ido mal.
Aznar tiene entre sus no sobradas virtudes, la de haber encauzado al PP hacia el poder; con cualquier otro líder lo más probable es que lo hubiese obtenido en 1993, gracias a la mediocridad del personaje tuvieron que esperar tres años más. El mismo líder popular, fue capaz de, con una mayoría absoluta y la economía viento en popa, cargarse todo ese rédito y abocar a su partido a la oposición, y solo en dos años, todo un fenómeno.
A la derecha española le queda ahora decidirse: el aznarismo en versión Aguirre, la tecnocracia en versión Rato- Costa o una decidida apuesta por el futuro a través de la articulación de una derecha moderna aún corriendo el riesgo de un cisma.
El aznarismo conecta bastante con esa derecha payasa que actualmente triunfa en Europa y que personifican Sarkozy y Berlusconi, esa derecha sin discurso ni programa que se vale de la vieja táctica romana del pan y circo para que todo siga igual mientras siguen creciendo las cuentas corrientes de sus principales valedores: ¿no recordamos ya al intermediario hermano de Sarkozy y a los magnates que sostienen a éste último, o al yernísimo de Aznar, por no hablar del maestro y eterno hacedor de fortunas bajo el paraguas del poder que actualmente gobierna en Italia? ¿Es en ese páramo moral en el que pretenden situar España los aznaristas en versión Aguirre? Pues bien, aun siendo éstas las pretensiones últimas del esperpento neocon que actualmente recorre el mundo, lo que más me irrita no es tanto la finalidad inmoral que subyace tras ese liberalismo mal entendido que propugnan, sino la ineficacia en la gestión que tales políticas pretenden esconder. La Presidenta Aguirre escenifica un caos en la sanidad madrileña con la intención de echar la culpa a las políticas de gestión pública cuando lo único que se evidencia es la incapacidad de los concretos gestores políticos de esa sanidad, curiosamente todos ellos populares desde la debacle en 1995 de Leguina.
Mientras el PP siga pretendiendo contentar a tirios y troyanos, sólo podrán soñar con regresar al poder cuando el PSOE acuse el desgaste propio de una larga estancia en el mismo. Es lo que le pasa a los partidos que carecen de un ideario propio y se mueven por tácticas de marketing.
Hasta la fecha, el único partido que ha tenido vocación de gobernar desde el centrismo sociológico (entiéndase en versión centro-izquierda) es el PSOE, eso le ha permitido gobernar durante 18 de los 31 años que han transcurrido desde 1977, y eso mismo le permitirá mantenerse en el poder como mínimo hasta 2012. El PP ensayó un centrismo (en versión centro-derecha) entre 1996 y 2000, cuando estaba necesitado de apoyos parlamentarios con los nacionalismos, ese forzado ensayo, unido a la crisis que por aquel entonces vivía el PSOE, le permitió obtener la mayoría absoluta en 2000; sin embargo cuando mejor iban las cosas para los populares, Aznar decidió quitarse la careta y mostrar su verdadera faz, derecha pura y dura, y por demás incompetente, algo que acompañado con la típica incapacidad de gestión propia de esa derechona logró que un recién llegado ZP pusiese al PSOE al borde del empate técnico con el PP en fechas previas a aquel 11-M de 2004. Esa, y no el posterior atentado, es la verdadera medida del fracaso del aznarismo que ahora de nuevo nos quieren vender en versión Aguirre. Mientras la derecha montaraz no salga del PP y se busque la vida por libre, los populares seguirán como marionetas sin comprender las claves por las que transita el electorado español, limitándose a ser más un recurso cuando el resto falla, que una alternativa real con presencia política.
Por su parte, nuestro país se puede permitir perfectamente, mal que le pese a la COPE, los presuntos errores del gobierno ZP, ya que los ciudadanos tienen claro que cualquier cosa es mejor que “los otros”.
Ornitólogo
Al hilo de todo esto parece que últimamente están descubriendo en el PP que su sistema interno de funcionamiento democrático no funciona. De todos los partidos mayoritarios del arco parlamentario es el único cuya reglamentación permite que la militancia prácticamente tenga imposible crearle problemas a la dirección, un verdadero trasunto de la ética franquista, pero aplicado a la democracia. En esa forma de proceder reside su fuerza y, como suele suceder, reside también su debilidad. Cuando el antiguo aparato socialista preparó la sucesión en Almunia, el partido aupó a Borrell, y cuando más tarde se quiso aupar a Bono, el partido por la mínima otorgó la jefatura a un desconocido Zapatero, el resto es historia, pero al PSOE no puede decirse que le haya ido mal.
Aznar tiene entre sus no sobradas virtudes, la de haber encauzado al PP hacia el poder; con cualquier otro líder lo más probable es que lo hubiese obtenido en 1993, gracias a la mediocridad del personaje tuvieron que esperar tres años más. El mismo líder popular, fue capaz de, con una mayoría absoluta y la economía viento en popa, cargarse todo ese rédito y abocar a su partido a la oposición, y solo en dos años, todo un fenómeno.
A la derecha española le queda ahora decidirse: el aznarismo en versión Aguirre, la tecnocracia en versión Rato- Costa o una decidida apuesta por el futuro a través de la articulación de una derecha moderna aún corriendo el riesgo de un cisma.
El aznarismo conecta bastante con esa derecha payasa que actualmente triunfa en Europa y que personifican Sarkozy y Berlusconi, esa derecha sin discurso ni programa que se vale de la vieja táctica romana del pan y circo para que todo siga igual mientras siguen creciendo las cuentas corrientes de sus principales valedores: ¿no recordamos ya al intermediario hermano de Sarkozy y a los magnates que sostienen a éste último, o al yernísimo de Aznar, por no hablar del maestro y eterno hacedor de fortunas bajo el paraguas del poder que actualmente gobierna en Italia? ¿Es en ese páramo moral en el que pretenden situar España los aznaristas en versión Aguirre? Pues bien, aun siendo éstas las pretensiones últimas del esperpento neocon que actualmente recorre el mundo, lo que más me irrita no es tanto la finalidad inmoral que subyace tras ese liberalismo mal entendido que propugnan, sino la ineficacia en la gestión que tales políticas pretenden esconder. La Presidenta Aguirre escenifica un caos en la sanidad madrileña con la intención de echar la culpa a las políticas de gestión pública cuando lo único que se evidencia es la incapacidad de los concretos gestores políticos de esa sanidad, curiosamente todos ellos populares desde la debacle en 1995 de Leguina.
Mientras el PP siga pretendiendo contentar a tirios y troyanos, sólo podrán soñar con regresar al poder cuando el PSOE acuse el desgaste propio de una larga estancia en el mismo. Es lo que le pasa a los partidos que carecen de un ideario propio y se mueven por tácticas de marketing.
Hasta la fecha, el único partido que ha tenido vocación de gobernar desde el centrismo sociológico (entiéndase en versión centro-izquierda) es el PSOE, eso le ha permitido gobernar durante 18 de los 31 años que han transcurrido desde 1977, y eso mismo le permitirá mantenerse en el poder como mínimo hasta 2012. El PP ensayó un centrismo (en versión centro-derecha) entre 1996 y 2000, cuando estaba necesitado de apoyos parlamentarios con los nacionalismos, ese forzado ensayo, unido a la crisis que por aquel entonces vivía el PSOE, le permitió obtener la mayoría absoluta en 2000; sin embargo cuando mejor iban las cosas para los populares, Aznar decidió quitarse la careta y mostrar su verdadera faz, derecha pura y dura, y por demás incompetente, algo que acompañado con la típica incapacidad de gestión propia de esa derechona logró que un recién llegado ZP pusiese al PSOE al borde del empate técnico con el PP en fechas previas a aquel 11-M de 2004. Esa, y no el posterior atentado, es la verdadera medida del fracaso del aznarismo que ahora de nuevo nos quieren vender en versión Aguirre. Mientras la derecha montaraz no salga del PP y se busque la vida por libre, los populares seguirán como marionetas sin comprender las claves por las que transita el electorado español, limitándose a ser más un recurso cuando el resto falla, que una alternativa real con presencia política.
Por su parte, nuestro país se puede permitir perfectamente, mal que le pese a la COPE, los presuntos errores del gobierno ZP, ya que los ciudadanos tienen claro que cualquier cosa es mejor que “los otros”.
Ornitólogo
29 comentarios:
Hablando de COPE, Rouco acaba de prorrogar el contrato de Fede un años más, genial, cada vez tenemos más fáciles las elecciones de 2012. Ahora solo hace falta que ZP abandone su costumbre de experimentar con el Champagne y se pase a la gaseosa, y sacamos seguro la absoluta.
Paréceme acertado o artigo de Ornitólogo.
O PP ten que facer o seu propio debate interno: ou extrema dereita ou dereita civilizada.
Esta é unha cuestión importante que atinxe non só aos membros do PP. Porque unha sociedade cuio segundo partido máis importante sexa de extrema dereita está condenada ao enfrontamento continuo. E iso non é bo. Sería de desexar que a dereita española, como o fixo a esquerda no seu momento, fixese a súa transición, olvidade o francofraguismo e avanzase cara adiante.
Luego extraña que la prensa del cuore tenga tanto éxito, con el anterior artículo, venga a despedazarnos, y 25 comentarios en unas horas, y con este, suave, suave, desde luego, qué país.
El verdadero desafío intelectual se encuentra en ganarle el pulso a una derecha moderada.
Se ha conseguido muchas veces, por lo tanto no es imposible, y para ello se necesita mayor capacidad que cuando se tiene enfrente a un grupo de derechistas montaraces.
La clave se haya en ventajas comparativas, referidas a políticas que sólo la izquierda puede ofrecer, sobre libertades civiles o bienestar social, que la pueden hacer más atractiva a la sociedad civil.
Sí, puede suceder que el centro-derecha nos robe parte de ese discurso, en todo caso no me preocuparía. Si el proyecto es el nuestro, nuestra es la victoria ideológica, y no es una simple victoria moral; al final, es más confiable el original, que la fotocopia.
A la hora de establecer discursos conviene saber dónde está uno, y lo digo porque con cierta frecuencia se desliza en el discurso socialista (sin ir más lejos algunos comentarios al artículo precedente al que ahora comentamos)el frentismo popular y aquellas teorías de descamisados frente a señoritos y de clases sociales enfrentadas, todo ello más propio del modelo decimonónico que de los albores del siglo XXI. Todo ello provoca que la izquierda esté hoy en toda Europa bastante desubicada, algo que se traduce en constantes fracasos electorales frente a una derecha sin discurso, lo que hace aún más patético el efecto. Si en España el PSOE gobierna desde 2004 y como mínimo hasta 2012 es debido fundamentalmente a una cierta (pero moderada)frescura y sobre todo a que gozamos de una derecha ultramontana sin parangón en el resto del continente, una derecha que por no contar con una opción a su derecha genera una mezcolanza que mete miedo.
Cuando hablamos de propuestas para el siglo XXI, la primera en mi opinión pasaría por abandonar el concepto socialista y sustituirlo por izquierda. Europa es uno de los continentes que más sufrió en sus propias carnes el experimento socialista en su formulación práctica y aún hoy día se está recuperando del fracaso final.
Nuestra única opción pasa por articular una izquierda para el siglo XXI sin apellidos, moderna, al servicio de los ciudadanos y guiada por ese espíritu y compromiso que en su momento se canalizó a través del socialismo. Por ello, cuando escucho a muchos militantes discutir por quién es más socialista, me troncho, lo malo es conmigo lo hacen la mayoría de los electores.
A Ornitólogo
Sin querer llevarte la contraria en todo, discrepo de algunas de tus afirmaciones, más que en el contenido, mi discrepancia es en tu manera de enfocar el problema. Para mí, la crisis del PP-casi habría que hablar de varias crisis-tiene unas raíces más profundas. Partiendo del origen o la causa primera, yo diría que el PP es el partido español más “sensible” a estar alejado del poder. Es un partido diseñado por y para el poder. El aznarato duró ocho años. En ésa época el PP era una máquina perfecta para ganar elecciones y detentar el poder. Pero la soberbia y el mandarinato les perdió. La ambición “cuasitotalitaria” de ocupación mediática y de ocupación de todos los resortes y poderes del Estado les perdió. En este contexto hay que situar las mentiras del 11M. Más que ganar el PSOE en 2004 fue el instinto o la intuición social de muchos ciudadanos que vieron que con el PP se iba hacia una deriva que poco tenía que ver ya con la democracia. El 11M fue más una victoria de la democracia que del PSOE. Pero el PP logró por una serie de circunstancias aplazar su crisis. Crisis que ha estallado ahora. ¿Por qué? Aparte de que la espoleta ha sido su segunda derrota consecutiva, el motivo de la crisis está en que la parte más “inteligente” del PP se ha dado cuenta de que si hubiesen “moderado” algo su discurso “antinacionalista”-y piensan en las clases medias urbanas-en Comunidades como Cataluña, País Vasco, Galicia o Canarias, entonces, sí, hubiesen ganado. Por eso el debate está ahí: fundamentalistas talibanes antinacionalistas contra “moderadores” del discurso. Éstos últimos saben que su “suelo electoral” lo tienen seguro: sólo les hace falta ganar 3,5 puntos porcentuales y ganan. ¿Y dónde? En Cataluña y el País Vasco. Con eso les llega. Luego no existe una derecha payasa. Tampoco existe una derecha sin discurso. No, al contrario. Hoy, en España el discurso de la derecha-por muy demagógico que sea, por muy simple que sea, por muy inmoral que sea-conecta mucho “mejor” con el “sentir” de la gente en general que el discurso de la izquierda. Entonces, la pregunta es: ¿por qué el ala talibán del PP niega las evidencias sociológicas de un Pedro Arriola? Dicho de otra forma, si la sociedad española es “sociológicamente” conservadora-como en Francia, como en Italia- ¿por qué no hacer ese esfuerzo de moderación? Por la sencilla razón de que el ala talibán tiene unos “oscuros” intereses mediático-empresariales que no entiende de estrategias a medio plazo para conquistar el poder. Lo quieren ya, porque los negocios no pueden esperar, pues los actores dentro de tres años-nacionales o internacionales-podrían haber cambiado.
Socialismo es, según definen los libros de Ciencia Política, cualquier impulso que tienda a organizar la sociedad para alcanzar un idea de justicia.
Movimientos de izquierda ha habido varios, desde el anarquismo hasta el comunismo, pasando por el socialismo.
Desechar la idea del socialismo no tiene sentido desde el momento en que uno dice que es de izquierdas y no es ni comunista ni anarquista.
La izquierda se distingue de la derecha en que mientras que la izquierda propugna la emancipación del hombre de toda clase de dominación, la derecha propugna la dominación necesaria para mantener un orden social. De derechas puede ser el conservador que regula no solo un intervencionismo económico para mantener una serie de privilegios, si no también la vida social, como un liberal que no interviene social pero mantiene una regulación económica que tiende a mantener privilegios.
La izquierda socialista no puede desentenderse de los dos conceptos, izquierda, y socialista, izquierda como ideal de emancipación, y el socialismo como vía para alcanzarlo, entendiendo que uno no es libre, no está emancipado, si no tiene recursos económicos y sociales para lograrlo.
De otro modo, sería aceptar la teoría de la derecha por la cual, la libertad solo es la libertad formal, más allá de como funcione el sistema económico, olvidándose de la libertad real.
Por lo tanto sería absurdo hablar de "izquierda", y no de qué izquierda, ¿cual va a ser?, pues la socialista obviamente.
Por cierto, el llamado "socialismo real" que se defendió en la Europa del Este, que poco tiene que ver con las teorías marxistas originales (por varias razones, entre otras la inexistencia de un modelo marxista de Estado), poco tiene que ver a su vez con el socialismo de la Europa occidental y aquellos que consiguieron mantener su independencia de la URSS (recordemos los intentos de anexión de Finlandia), que no solo fue punta de lanza para derrumbar unas cuantas dictaduras militares, si no para regenerar el sistema democrático y asentar una serie de Estados de Bienestar que han dado, según todas las mediciones de organismos internacionales, los indicadores de calidad de vida e igualdad social más altas del planeta.
Renunciar a nuestra ideología no solo no tiene lógica, es que además no tendría sentido y, además, no sería muy inteligente, cuando ha sido precisamente la lógica socialista el elemento axial que ha generado los mejores sistemas socio-económicos del mundo.
Poco podría echarle en cara un polaco a un socialdemócrata sueco, si el debate, eso sí, circulara fuera de la monstruosa y draconiana carretera de la demagogia barata.
Saludos.
En cuanto al análisis sobre la derecha española, siento discrepar igualmente.
Yo no diría que la sociedad española sea esencialmente conservadora, sí que somos muy dados a mantener tradiciones aunque no tengan mucho sentido, pero también somos muy dados (y ahí es donde Zapatero triunfó) a defender aquello que consideramos justo; los españoles tenemos algo de Don Quijote.
Recuerdo uno de los esloganes de la campaña del PSOE de los años 80; "Justicia y Libertad", que como idea-fuerza, define bastante bien de lo que hablamos.
Justicia, entendida en su sentido amplio, justicia social, justicia ética, justicia moral, y libertad, entendida como libertad de costumbres, libertad democrática y libertad de conciencia.
Recordemos que incluso la corriente de base del PSOE, Cristianos Socialistas, con gran implantación en Asturias, Andalucía y Euskadi, y que tiene grandes valedores como Ramón Jáuregui, defendieron reformas como la del matrimonio civil entre personas del mismo sexo o la reforma del divorcio, porque lo que nos une es un ideal de justicia y de dignidad humana, no asociada a tradicionalismos, que pertenecen a la conciencia personal de cada uno.
¿Cual es el problema de la ideología de Alvarez Cascos, Aznar, Acebes, y otros del sector reaccionario del PP?, que está caduco, que huele a humedad de habitación cerrada durante décadas, que no sirve para afrontar el futuro y que es, sobre todo, para los progresistas, profundamente injusto.
No sirve como alternativa porque no pueden luchar por el voto más moderado (que es en donde se deciden las elecciones en España), y muchos se han dado cuenta dentro del PP.
Por esas mismas razones tambien a Zapatero la ha costado tanto ganar estas últimas elecciones. Las ganó porque defendió causas justas, y el PP siempre supondría un retroceso o parálisis en este sentido, pero cometió dos errores que parte de su electorado no entendió: ponerse demasiado del lado de los nacionalistas y sus propuestas rupturistas que supondrían un reparto injusto de la riqueza en España, y haber sido demasiado crédulo con las promesas de la ETA, un grupo terrorista con objetivos y métodos más injustos todavía.
Un español siempre entenderá que se integre a todos los españoles desde sus distintas identidades y conciencias, pero no asumiendo repartos injustos de la riqueza, y dando de lado también, además, su identidad de referencia, que menos en Galicia, Euskadi, Cataluña, y en menor grado en otros lares, es la española.
Saludos.
A Demócrito:
Coincido solo en parte con lo que sostienes, no creo que en 2004 hubiera tal temor a padecer déficits democráticos, no olvidemos que en los 80 la casi totalidad de los medios eran nuestros y no pasaba nada; simplemente creo que el atentado fue el shock que hizo a la gente reaccionar, puesto que el cabreo ya venía de antes.
Sí creo que hay una derecha payasa, carente de discurso y que lo único que persigue es gestionar el día a día para que su entorno haga negocietes, y esa derecha carece de discurso pero no de objetivos lo malo es que estos últimos son inconfesables, por ello sustituyen ideología por exacerbación de lo primario, y el instinto primario siempre es conservador (ésta y no otra es la única ideología de los neocon). No creo por tanto que la sociedad española sea conservadora por naturaleza, lo que pasa es que en este nuevo contexto tenemos que "vender" nuestras ideas atendiendo a esos instintos primarios que excitan nuestros oponentes; por otra parte cuando hablo de derecha payasa me estoy refiriendo más a los ejemplos italiano, francés y norteamericano, no esencialmente al modelo de la derecha española. Finalmente decirte que analizar la crisis del PP da mucho juego y habría que dedicar apartado propio a los movimientos de la democracia cristiana a través de Mayor Oreja y los Obispos para hacerse con el control de la derecha española etc...
A mnr:
Respecto a su análisis de la necesidad de seguir manteniendo la marca socialista, discrepo de ti por las mismas razones que tú tan bien expones; y además porque personalmente me siento de izquierdas sin que ello tenga que implicar necesariamente mi encuadre como socialista y ojo, que en ningún momento quito mérito a la trayectoria del socialismo ni a sus logros a lo largo de los siglos XIX y XX, sino que intento proyectar lo que será el siglo XXI y el por qué la izquierda tiene tan relativo éxito electoral cuando es la única que de verdad se ocupa de los problemas de la mayoría. Si te fijas bien el PSOE de socialista hoy no tiene nada más que el nombre, se trata de un gran partido de izquierdas y así debe de ser enfocado, lo cual no quiere decir que no se mantenga ni el nombre ni el orgullo de nuestro pasado.
Con todo el respeto del mundo, mnr, te digo que el árbol te impide ver el bosque. El pp del que hablas ya no existe. El pp de aznar, de acebes, de cascos, ya no existe. Y te digo esto porque, en estos momentos, se vislumbran varios escenarios. El primero de ellos sería que el ala moderada, el ala realista del pp, apoyado por la gran banca y el poder financiero de este país ganase claramente el Congreso de valencia y se quedara con la marca PP. El segundo es que el ala talibán-apoyados por las fieras mediáticas losantos y pedrojota-obligase a Rajoy a tirar la toalla, ganase el Congreso de Valencia, se quedara con la marca PP y, en este caso, lo más seguro es que el pp se partiese en dos y se crease un nuevo partido de centro derecha. Hay otros escenarios. Por ejemplo, que una corriente de agraviados, liderados por Juan Costa, se hiciese con las riendas y lograse un compromiso-díficil, pero no imposible-donde los duros siguiesen teniendo una gran cota de poder, pero las caras electorales fuesen algo más blandas de cara a la galería. Otro escenario no descartable es el siguiente: los duros abandonan en masa y se refugian en la marca UPD de Rosa Díez, apoyados por tierra, mar y aire por la COPE y El Mundo. Evidentemente, cada escenario implica una distinta correlación de fuerzas izquierda-derecha, pero ojo!, estamos asistiendo a una crisis económica de largo alcance y en estos escenarios, muchas veces, gran parte de la ciudadanía se refugia en valores "simples", "claros" y "contundentes", que les saquen de su "angustia vital (paro, hipotecas, inmingrantes, etc.)En cuanto a decir que el discurso de la derecha actualmente es rancio y caduco, eso esta bien para la feligresía más convencida o fanática, pero, lamentablemente, no se compadece en nada con la realidad de los hechos.
A Demócrito:
¿Dices que el PP de Acebes no existe y a la vez hablas de RUPTURA DEL PP?, la incoherencia más bestia que he leído en mucho tiempo; para que el sector del PP que yo digo, no exista, manda narices si es tan voluminoso como para provocar una PARTICIÓN total del partido más grande de España en número de militantes (unos 700.000), ¿no te parece?.
Has repetido lo mismo que dije yo, pero primero negándolo.... en fin, una absoluta locura.
Lo que yo dije se resume en dos puntos: A) que esa derecha ultra-montana, existe, y es voluminosa, y B) que está en minoría dentro del PP, y que representa al pasado.
De hecho, estás completamente equivocado en una cosa: el factor reaccionario es lo único que le pesa al PP para poder ser una alternátiva más solida al PSOE en caso de crisis económica.
La gente puede pensar en su hipoteca, pero siempre le pesará más votar a alguien del Opus Dei, que no a un tranquilo liberal, para sacar a España de la crisis.
Venga va, ¿piensas realmente que la gente va a apoyar a candidatos tan misóginos, racistas y homófobos?, yo no creo que los españoles, empezando por los 11 millones que votaron a Zapatero, sean tan fachas.
Eso creo que es vivir, honradamente te lo digo Demócrito, en otra dimensión.
El PP subió mas que Zapatero, sí, pero por ahora Zapatero ha ganado las elecciones; yo te puedo explicar esa situación, yo te puedo pintar el bosque... según tu explicación el PP ganaría siempre, y eso no solo es absurdo, es que además no corresponde con la realidad.
A Ornitólogo:
Eso es como no decir nada.
Además de repetir esloganes como "moderno", "mirar al futuro"... que bueno, suenan a campaña de venta de seguros de vida, pero como reflexión política no se si tiene mucha validez.
Tu discurso suena tan vacuo, vacio de contenido y sin ideas, como los de todos los candidatos que han perdido, o van a perder, las elecciones en Europa.
Suenas a Gordon Brown, suenas a Segolene Royal, suenas a Vertroni.
Suenas a derrota, porque con tu discurso no me importaría en absoluto votar al PP.
El PSOE sí es socialista, moderado y todo lo pragmático que quieras, pero si de algo se pueden definir sus políticas es de socialistas, ¿que las habrá discutibles?¿que habrá políticas que sean débilmente socialistas?, es más que posible, pero de ahí a decir que no es socialista es faltar a la verdad.
Por otro lado, está la cuestión de lo que queremos, más allá de lo que hay, ¿que se necesita?, pues sin duda más socialismo, en bastantes aspectos, y si no nos lo creemos nosotros, no se lo va a creer nadie.
¿Crees realmente que el mundo puede sostenerse con un sistema capitalista que provoca crisis financieras, que destruye el medio-ambiente, que fractura la sociedad y que crea pobreza?, obviamente no.
Así que no se de qué modernidad me hablas, eso no es modernidad, eso no es mirar al futuro, eso es mirar al pasado, a ese pasado decimonónico en donde los ciudadanos y los trabajadores no tenían derechos.
Eso ya pasó, amigo Ornitólogo, ahora hay que mirar al futuro, un futuro de prosperidad para todos, y que, desde luego, no pasa por recuperar recetas del pasado en donde el hombre era un mero producto, y no un ciudadano con derechos.
Saludos.
Además me gustaría añadir un pequeño detalle: el partido que logró que España saliera de su recesión, no fue el PP, fue el PSOE, ya que a partir de 1994 el crecimiento del PIB fue positivo por primera vez en décadas, precisamente con Pedro Solbes de Ministro de Economía.
Rodrigo Rato solo tuvo que mantener esa herencia, eso sí, lo hicieron de una manera absolutamente anti-social.
Saludos.
Ya que muchas veces hacemos sesudas referencias.... os dejo este video, que a lo mejor os resulta divertido. Los siempre geniales Monty Python:
International Philosophy
http://www.youtube.com/watch?v=i8ov2oNbkvo
Estimado Mnr:
Sin entrar en el fondo del asunto, una pincelada: el concepto de "prosperidad para todos" es, dado el estado actual del mundo, metafísicamente irrealizable. Y además es de derechas.
Saludos
Prosperidad para todos es, físicamente realizable, y además es de izquierdas.
Saludos.
PD:
Por cierto, Anisakis, cada vez que opinas me convences más para militar en el Partido Popular, porque lo cierto, es que el 90% de tus opiniones están a la derecha del PP.
Hasta Mariano Rajoy hace poco defendió la sanidad y la educación pública... tu me da que ni eso ya.
Son opiniones legítimas, pero que no tienen nada que ver con lo que opina, ni la izquierda, ni la mayoría de los ciudadanos de España, y desde luego, no es lo que necesita ni España ni el mundo, y si no se quiere ver la realidad, es que uno está ciego.
Saludos.
El PP en Italia, por ejemplo, estaría fragmentado en cuatro o cinco partidos orbitando alrededor del concepto-contenedor ideológico DERECHA: un partido Liberal, otro partido Democristiano, el siguiente de extrema derecha, etc.
Aquí esas distintas( y en ocasiones irreconciliables) sensibilidades están aglutinadas bajo unas mismas siglas:PP.
Así que mientras Lasalle o Arriola demandan la pegatina de laicismo para el PP, el Mayor Oreja se cisca en los que no van a misa como el buen vasco antiguo que es; y por eso a la vez que numeros@s diputad@s del PP mantenían que eso de las uniones gayers las tenían que haber llevado a cabo ellos en la anterior legislatura, los otros llevaban a Mr. Aquilino Polaino( parece el nombre de un personaje de Bruguera)al congreso para llamar a los homosexuales enfermos y decirles que sus padres eran alcohólicos y sus madres, ejem, prostitutas. O mientras la Aguirre continúa privatizando en Madrid lo que no le dio tiempo al señorito primoriverista del bigote... el Rajoy habla del sostenimiento de los 3 pilares básicos del estado de bienestar y de cierta vocación socialdemocráta y voluntad de cierto proteccionismo económico dentro de sus filas y de que " en el PP cabemos todos".
Y tanto que caben todos. Seguro que si se lo proponen entran ahí desde maoístas travestidos birmanos hasta koalas neoliberales que adoran a Kagan o Fukuyama y reivindican esos millones de árboles que decía Rajoy para balancearse en sus ramas y cruzar desde Sevilla hasta Lugo sin tocar suelo.
O sea, un guirigay. Un disparate churrigueresco. Una macedonia esperpéntica en donde los plátanos neocon, las manzanas de misa de a doce, los laicistas melocotones, las peras antiabortistas y demás personajes de frutero es previsible que, tarde o temprano, se hicieran un hueco a piñas( fruta tropical que ni pincha ni corta y que aquí equivale a bofetadas)
Eso sí, ¿ sabéis la especie animal que más abunda en el PP?
Los Constructores y promotores inmobiliarios.
¿ Qué hay de lo mío?
Porque si no hay nada de lo mío, el PP se hunde, chicos.
Saludos de Luis desde Plutón.
MNR, ¿Me puedes decir cuáles son esas opiniones mías que están a la derecha del PP?. Por cada una que me digas te invito a una caña.
Probablemente te has confundido con Ornitólogo, pero creo que sus opiniones, aunque discutibles, tampoco se pueden descalificar como tú lo haces. Las formas, las formas....
Prosperidad para todos: ¿todos ricos? La izquierda tiene que proyectarse en un escenario de recursos escasos.
¿También ricos los Indios y Chinos?
La izquierda no debe predicar la universalización de la riqueza sino el reparto equitativo de los recursos. Además, el socialismo siempre ha sido una ideología de austeridad.
A Anisakis
Había escrito un comentario muy extensio, pero mejor opto por otro más reducido.
Me parece una frivolidad hablar de austeridad cuando millones de personas se mueren de hambre, y las desigualdades aumentan.
Estoy de acuerdo en que los recursos existentes deben gestionarse bien, pero el problema actual es que con los recursos actuales, se podrían mantener a millones de personas más, y que si ahora viven en la miseria, no es porque no haya recursos, si no porque están mal gestionados, y por extensión, repartidos.
Ser de derechas no es un descalificativo, es una observancia de la realidad.
Si te pasas el 99% del día hablando de las bondades del libre mercado, del individiualismo, y demás... cuando Europa ya hay una hegemonía de derechas, cuando el problema actual sigue siendo la desigualdad entre ricos y pobres, pues sinceramente... no se que hace una persona así militando en un Partido Socialista.
No es una acusación ni un insulto... es una duda existencial que tengo.
Saludos.
a mnr:
Se ve que debes de ser joven y te faltan tablas; teorizas muy bien, ya se sabe que el papel lo soporta todo, lo malo es que después hay que poner las políticas en marcha, y el mundo real, estimado mnr, en nada se parece al mundo de ficción teórica en el que habitas. Me recuerdas a ese conocido que todos tenemos que no cesa de formular teorías sobre grandes negocios, todas fáciles y muy rentables y que sin embargo jamás sale de pobre. Pues eso.
"debes de ser joven y te faltan tablas"... mmm, vale.
A ver, la cuestión es la siguiente.
Es evidente, a ojos de todos, que existía el planteamiento de crear una fuerte corriente liberal en el seno del socialismo democrático en Europa. Lo que dice Anisakis por tanto no es extraño, en cuanto a infrecuente, ¿pero cuales son los costes de esta estrategia, y sus beneficios?.
Teniendo en cuenta que la concepción de libertad para el socialismo ya existe, y no excluye la libertad moral y de conciencia, la integra, ¿a qué se refieren con el liberalismo inserto en la socialdemocracia continental?.
Teniendo en cuenta que, progresivamente, los distintos partidos de la Internacional Socialista fueron desmontando la concepción marxista, se renombró dicho viraje como la regeneración de la socialdemocracia marxista en una socialdemocracia "de corte liberal". Por cuestiones de eficiencia (recordemos que hasta los años 90 el PSOE defendía que el Estado interviniera en la producción) el Estado se fue retirando del sistema productivo y de grandes empresas de comunicaciones y servicios, y ahí están las privatizaciones de Repsol, Telefónica, Iberia o Tabacalera, o la futura privatización de Renfe operadora, que todavía está pendiente.
Se restringió el campo de operaciones estatal a los servicios fundamentales, los servicios públicos que debe asumir para garantizar, primero, los derechos constitucionales y los nuevos derechos sociales de nueva generación y asociados a nuevas fenomenologías (véase por ejemplo todo lo referente a la brecha digital o la inmigración).
Actualmente, los cuadros y ex-digirentes del Partido Socialista Obrero Español, están insertos en todas las cúpulas de poder. Tenemos consejeros en todas las multinacionales de referencia, normalmente el PSOE ocupa 2 de las 5 co-presidencias del Presidium de la Internacional Socialista y nuestro discurso es escuchado con respeto en cualquier think tank conservador, ya sea europeo o norteamericano, porque saben la influencia que el PSOE actualmente tiene.
Ni siquiera Bush pudo pasar de un mero berrinche con Zapatero, porque la relación entre España y Estados Unidos es considerable ... de lo confesable y lo no confesable.
Cuando Javier Solana habla en Washington, los norteamericanos le escuchan, porque dió la cara en situaciones muy dificiles, y si Felipe González visita una Universidad Norteamericana, tienen que poner pantallas de plasma en los pasillos porque la sala se llena (eso sucedió una de las últimas veces que fue).
Yo, jovencillo que soy, no reniego de que el PSOE juegue todas sus cartas, y no soy comunista, pero amigo Anónimo y amigo Anisakis, renegar del ser socialdemócrata es una absoluta barbaridad que no tiene ningún sentido, y además no es necesario, ni inteligente, ni (yo añadiría) moralmente aceptable.
No os preocupeis, amigos, los que tendrán que aceptar que se han equivocado, son los que apostaron por un capitalismo radical hace tiempo, y eso supone una equivocación brutal, porque es un sistema inmoral, y además no funciona bien.
Por ejemplo, es mentira que en Estados Unidos no exista totalmente un seguro sanitario universal... no existe un seguro federal, pero algunos Estados de los más progresistas, sí tienen programas universales de carácter público.
Es mentira también que la economía norteamericana funcione en gran medida por ser un paradigma del liberalismo radical... el Gobierno federal se gasta billones (con b) de dólares para sostener grandes industrias estratégicas, en subvenciones al campo (el núcleo de la economía agraria de los Estados del interior y el sur), Bush a aumentado en varios millones la inversión en educación primaria (famoso es el artículo publicado en su momento que se titulaba "¿Bush, socialista?"), reforzado la industria militar... etc etc etc....
Todo esto no son opiniones mías, hay documentación objetiva al respecto en Fundaciones y prensa internacional, que he leído, releído y seguido durante varios años. Llevo muchos años siguiendo la deriva de la situación, y la cosa no para de confirmar mis tesis.
Finlandia y Suecia jamás han tenido que renegar de su ambiciosisima filosofía social, su sistema educativo es de los mejores del mundo (perdón, se encuentran entre los mejores) en parte precisamente por esto, y están en la OTAN, y Suecia apoyó en primaria instancia la Guerra de Irak, pero a la socialdemocracia sueca no se le pasaría ni por todo el oro del mundo desmontar su Estado del Bienestar, ¿flexi-seguridad?, sí, allí es posible porque el Estado ya se hace cargo de casi todo... si el Estado español está dispuesto en aumentar en varios cientos de millones de euros la participación pública en el PIB, yo firmo, pero según el Presidente del Banco de España ya ha dicho que eso no es posible.
¿Promover más liberalismo?,¿por?,¿para?,¿en base a qué?,¿respondiendo a qué?, es llover sobre mojado.
En España el sector privado ya es en términos relativos muy voluminoso, tendrá que crecer en términos absolutos, al igual que el sector público (por cien mil razones, y yo podría citar una lista muy larga y argumentarlo), necesitamos, como dijo Zapatero hace poco, un país más grande.
Nuestro elemento diferencial es, precisamente, nuestro socialismo, que es una ideología poderosa, fuerte, bien estructurada. Hemos "parido" los mejores sistemas socio-económicos del planeta tierra.
Sigo sin ver ningún motivo objetivo para sentirme avergonzado, o similar... creo, honradamente, que los que tendrían que dar explicaciones son otros.
Tablas no se si tengo... al flamenco todavía no le he dado, pero dame tiempo jeje.
Saludiños.
Querido MNR: sin atisbo de acritud, y por clarificar tu “duda existencial”, el problema no es que no entiendas por qué algunos militamos en el PSOE y te interrogues y me interrogues al respecto (“no sé qué hace una persona así militando en el partido socialista”), cuando nadie te pregunta por qué militas tú: será porque te da la gana y lo consideras adecuado, supongo.
El problema es confundir un foro de debate con una plaza de toros y dedicarse a cornear a la mínima insinuación de algo rojo. Y mira que mi trapo rojo era diminuto y desvahído...
Te parece una frivolidad hablar de austeridad cuando hay millones de personas muriendo de hambre en el mundo. Supongo que habrás pensado alguna vez, aunque sea una simplificación excesiva, que la “prosperidad” de unos es la pobreza de otros y que si esos unos fueran más “austeros” a esos otros podría irles mejor. Y que la limitación de los recursos naturales, lo que se ha llamado “los límites del crecimiento”, hace que esa prosperidad universal a la que aludías parezca difícil de conseguir, siendo más factible y deseable una austeridad universalizada ( y equitativa). Pues precisamente por eso digo que la izquierda será austera o no será.
Otra cosa es lo que tú entiendas por austero, que creo que debe de ser diferente a lo que entiendo yo, que coincide con la segunda acepción de la RAE: “Sobrio, morigerado, sencillo, sin ninguna clase de alardes”. Entonces entenderás que me sorprenda que digas que es frívolo defender la austeridad cuando hay gente que se muere de hambre. Se puede ser austero sin morirse de hambre. Se puede incluso ser austero y estar muy bien alimentado. Creo que, de hecho, el austero tiende a estar mejor alimentado que el próspero, tendencialmente obeso.
Respecto a tu apreciación de que me paso el 99% del día defendiendo las bondades del libre mercado, no pasaría nada si lo hiciera y podría militar en este partido perfectamente, siempre con tu permiso, pero no me he destacado nunca por defender semejante cosa, y mucho menos el 99% del día que, lógicamente, tengo por costumbre dedicar a otros menesteres más edificantes.
Si por defender las bondades del libre mercado entiendes considerar que es un instrumento que, bien entendido y gestionado, puede generar riqueza, siempre desde la salvedad de que el mercado tiene fallos evidentes (a los que me he referido en más ocasiones que a sus bondades, por cierto) que la intervención pública debe corregir, no es que lo diga yo, es que es la doctrina oficial de este partido desde hace muchos años. Aunque no creo haber hablado de ello en lo que va de año y mucho menos dedicarle el 99% de mi tiempo.
En cuanto a mi defensa (nuevamente durante el 99% del día) de las bondades del individualismo, ni siquiera soy capaz de adivinar a qué te refieres y no creo haberme referido nunca a ese particular. Es más, tendrías que aclarar ese concepto porque es tan vago que lo mismo podrías acusarme de defender las bondades del romanticismo. O, ya puestos, del onanismo.
En resumen, como diría Unamuno, mejor pensar antes de embestir. Y la expedición de certificados de autenticidad socialista no está prevista en los estatutos del partido. Y, por favor, no tergiverses mis palabras porque hace mal efecto. Yo digo lo que digo y nada más que lo que digo. Lo que tú interpretes forma parte de tu respetabilísima subjetividad, no de la mía, aunque seguramente sea menos respetable.
Saludos cordiales.
Estimado Anisakis:
Desde luego a nadie se le hace un cuestionario ideológico antes de militar en un partido (bueno en la UPG sí xD), pero desde luego en el PSOE no.
Ahora bien, en todo caso, más allá de las formas y legitimidades (que se dan por hechas y bien está que sea así), están los fondos y las ideas, y es aquí donde puede surgir la incredulidad, sobre qué papel puede querer jugar una persona en una formación desde ideas muy discrepantes.
Una vez discutí esto con un amigo, y le demostré porque era absurdo impedir la militancia de alguien en ningún partido.
La explicacíón es la siguiente: no hay que pensar en estático, si no en fluido. Las estructuras políticas son dinámicas, y se auto-gafocitan cuando no toman las decisiones correctas, por lo tanto, no hace falta impedir nada orgánicamente. La ley de la gravedad es infalible.
Hipótesis: Imagínate que un grupúsculo de liberales, digamos 100, entran a militar en una agrupación socialista de, digamos, 150 o 200 militantes, de los que no todos acuden a las asambleas.
En la primera asamblea en la que tienen oportunidad, zas, dan un golpe de mano y se hacen con el control de la misma, y la reconvierten en una agrupación liberal, a todos los efectos , incluso aunque las siglas no cambien, ¿que pasa con la minoría socialista restante?, pues incluso podrían darse de baja y refundar otra agrupación, ¿que pasaría con la estructura federal en la que está integrada esa agrupación?, si se da cuenta de que el virus le carcome por dentro puede iniciar un proceso de aislamiento de esa agrupación, hay varias opciones, pero en todo caso, el problema ya no sería orgánico, si no ideológico; es decir no es tanto qué sucede con esas estructuras, que flotan sobre la militancia realmente existente, si no de donde sale esa militancia y por qué, es decir, ¿cuantos socialistas hay en la calle?.
El número de socialistas militantes en esa hipótesis es una constante, solo se mueve de sitio, no varía, solo varían las proporciones.
Por eso es absurdo impedir la militancia de nadie, eso sí, puede haber problemas de coherencia con el discurso general de la formación, y por motu propio cada uno milita en donde está más agusto, los liberales en los partidos liberales, los comunistas en los comunistas y los socialistas en los socialistas, y aún así, ¿podemos hacernos la pregunta de por qué milita un sustancial discrepante en una agrupación política?, claro que podemos, sin quitarle ni un gramo de legitimidad.
En cuanto a la austeridad, creo entender que tu planteamiento original trataba sobre la austeridad de la generalidad por la insuficiencia general de recursos (por eso, creo, pusiste el ejemplo de la India y de China), sin embargo, es muy distinto tu segundo planteamiento, sobre la austeridad de los que más tienen (fijate que el planteamiento es absolutamente distinto, ya no hablamos de la insuficiencia general de recursos, si no su necesaria distribución sobre los actualmente existentes), cosa en la que, como ya dije, concuerdo total y absolutamente.
El primer argumento era frívolo, el segundo no.
La limitación de recursos naturales, entonces, afectaría a todos, sería un problema colectivo, no sobre el paradigma de mal reparto existente hoy en día, en donde antes de plantearnos si hay o no hay para todos, deberíamos preguntarnos si, habiendo lo que hay, podríamos hacer mucho más.
La respuesta es sí.
Por eso me parecía muy frívolo el plantear las hambrunas actuales sobre una escasez general que no existe todavía, y que tiene más que ver con un mal reparto de lo realmente existente. Con un tema tan delicado me parece importante ser riguroso con el planteamiento.
Con toda la argumentación anterior, y si vemos los indicadores de bienestar material, cohesión social, salarios, sanidad, educaciónn etc... de ciertos países nórdicos, y otros buenos ejemplos, quería dejar clara la falta de necesidad de forzar una retórica liberal que nace bajo oferta, y no bajo demanda; alguien fuerza su interés en el mercado ideológico, pero nadie lo pide.
El mundo pide estabilidad en los mercados financieros, el mundo pide un mercado internacional de mercancías con normas iguales y re-equilibradoras, el mundo pide mercados laborales garantistas, el mundo pide protección medioambiental, para garantizar un necesario equilibrio ecológico y recursos primarios suficientes, el mundo pide garantías sociales, ¿qué pide el mundo?, pues ... socialismo.
Esta es una argumentación ideológica, política, no personal.
Vaya por delante mi simpatía y reconocimiento por ti, compañero Anisakis.
Saludiños.
Compañero MNR, vaya también por delante mi simpatía y reconocimiento por ti, pero yo dije lo mismo en mi primer comentario, en el segundo y en este último. Es más, dado que este es el cuarto, si hubiera un quinto seguiría diciendo lo mismo. Cabezonería, supongo.
Y dicho esto, enhorabuena por el nuevo logo y color de Izquierda 21.
Salud y república.
Principio del Hara Kiri Político:
" Toda organización sumergida en el odio y el resentimiento durante demasiado tiempo experimenta un empuje vertical y hacia abajo igual al nivel de encanallamiento y zafiedad que no ha sabido o no ha querido desalojar. La entropía en su estructura se agravará dependiendo de la distancia a la que se encuentre para alcanzar el poder"
Saludos de Luis.
Ese principio del Hara Kiri político quien lo escribió, ¿Esperanza Aguirre?
A Topo Gigio:
pues la verdad es que no sé si la fan nº1 de Sara Mago ha sido la autora.
A mí me da que no: está bien acentuado.
Los jóvenes necesitan un sueldo de 3.000 euros para comprar una casa de 100 metros
El Observatorio de Vivienda Joven calcula que los 1.180 euros que cobran los menores de 35 años sólo bastan para adquirir un piso de 45 metros si dedican el 72% de su renta
Más en El Pais:
http://www.elpais.com/articulo/economia/jovenes/necesitan/sueldo/3000/euros/comprar/casa/metros/elpepueco/20080603elpepueco_11/Tes
* A mi me salen los enlaces "capados", en todo caso el artículo sale en el apartado de Economía de El Pais.com de hoy.
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