Para variar, creo que no nos vendría mal dejar de hablar de nosotros mismos un rato (apaciguar nuestros tiránicos egos personales, controlar nuestras respectivas y sagradas filias y fobias familiares, privarnos – momentáneamente, que nadie se asuste – de escuchar la voz que más nos gusta: la nuestra, etc.) y fijar nuestra atención en lo que está haciendo nuestro adversario político: el PP. Todo ello, por supuesto, sin pretender ni escribir una brillantísima tesis política, ni tampoco, demostrar lo: inteligente, sensible, culto, leído,…, izquierdoso, que soy (porque, como el valor en la Legión, en el PSOE, todo eso, se da por descontado).
Decía que debemos – o deberíamos – fijarnos en lo que está haciendo el PP (en este momento, cuando hablo del PP me refiero al partido o línea oficial establecida por su actual clase dirigente). Han celebrado su XVI congreso nacional. Parece que llegaban al mismo dos corrientes: una, la oficial, aglutinada en torno a la figura de Mariano Rajoy; la otra, dispersa en grupúsculos, sin un liderazgo claro – aunque despuntasen algunos nombres: Esperanza Aguirre, Juan Costa, y algún otro –. ¿Qué los enfrentaba? En un primer momento, parecía que se trataba, básicamente, de un elemento personal: la permanencia o no de Mariano Rajoy al frente del partido y del proyecto político (después de dos derrotas electorales consecutivas), su falta de capacidad de “ilusionar”. Pero a lo largo del congreso se han definido algunos elementos programáticos (o ideológicos) interesantes.
Por un lado, una línea marianistas empeñada en encontrar y ocupar el ansiado centro político, en “centrarse”. Y, ¿centrarse en qué? Pues en conseguir esos dos millones de votos que le hacen falta para ganar las elecciones. Verbigracia: mujeres (en especial, jóvenes), cierta clase media cualificada urbana (individualista, hedonista, desideologizada), y algunos sectores nacionalistas con vocación de aprendices de brujo. Pero, sobre todo, lo que pretende Mariano Rajoy es no asustar a nadie. Dicho de otro modo: “que nadie vote al PSOE por miedo al PP”.
Sin embargo, para otro sector del partido popular, esos planteamientos significan renunciar a los principios o valores ideológicos del PP (sacralización de la unidad de la patria: en este caso, España; modelo único de familia; recristanización de la sociedad; etc.), y, derivado, constituiría una traición a sus diez millones de votantes. El problema, para este sector, se concreta en el equipo dirigente – Mariano Rajoy – no en los principios.
Han ganado los oficialistas o marianistas, de momento. Mariano Rajoy no lo va a tener fácil. El sector duro no creo que se conforme tan fácilmente. Probablemente, ante la duda y vacilaciones personales varias, han escogido la antigua y cómoda estrategia de esperar y ver. Entre otras cosas, esperar los resultados que se producen en las distintas elecciones de aquí a las próximas generales, tienen tiempo.
Entre esas elecciones están las próximas autonómicas gallegas. El líder gallego del PP, Núñez Feijoo, es un marianista convencido. Por lo tanto, es esperable, que esté “muy centrado” en las próximas elecciones en contar a todo el mundo que lo quiera escuchar cosas como que: él está entusiasmado con la igualdad entre hombres y mujeres (aunque hayan votado en contra de ley de igualdad de género); que él defiende la libertad, por supuesto, tanto individual como colectiva (pero su partido se opuso a la ley de matrimonios homosexuales, o la denominada ley del divorcio exprés); incluso, a lo mejor se centra tanto que dice que no tiene ningún problema con los nacionalismos, o sea con el BNG, eso sí, mientras sean “respetuosos” – que 38 escaños son muchos escaños de Dios, sobre todo ahora que D. Manuel ya no está – (pasando de puntillas sobre el hecho que Galicia no ha podido afrontar su reforma estatutaria gracias a su estúpida, es verdad que muy oportuna para algunos, cerril oposición a la misma).
Dejo una reflexión en el aire, algunos nacionalistas patrios (animados por la elemental ley de oferta y demanda), ¿serán receptivos a los “centrados cantos de sirena” de Núñez Feijoo? ¿Se volverán “respetables”? En todo caso, no nos engañemos: la aritmética y la política son cosas distintas. Una cosa es saber contar y otra saber hacer política. ¡Cuidado!
J.L.R.
18 comentarios:
No me parecen tan mal los movimientos de Rajoy, creo que escogió a los eslabones débiles de la vieja guardia, con menos motivaciones ideológicas y más motivaciones tácticas, como Ana Botella y Javier Arenas, que no conseguirían defender un discurso sustancialmente distinto al de Rajoy.
A cambio más de la mitad de su ejecutiva nacional está formada por gente de su confianza, y seguramente pactó con Aguirre algunos nombres.
Lo interesante ahora es ver cual será el discurso del PP.
En mi opinión jugarán a la confusión, no pueden arriesgarse a tensionar la vida interna del partido mostando una fractura demasiado fuerte con el pasado, así que irán dejando caer ciertos retazos de retórica centrista, cambiando ciertas actitudes, y centrando su discurso sobre todo en aquello que crean que más votos le puede robar a la izquierda; básicamente economía, y multiplicando en su discurso toda polémica que surja en torno al tema autonómico (planteado de esa manera).
Un embite en el centro sociológico no tiene porque ser un océano de incertidumbres. Hay ciertas pautas que deben tenerse en cuenta. En el caso de un partido socialista democrático, como el PSOE, y como cualquier Partido Socialdemócrata del continente, en mi opinión, no pueden obviar dos puntos fundamentales: primero, sin tu ala izquierda pierdes más de la mitad de toda tu iniciativa política (una de las grandes catastrofes de los Partidos Socialdemócratas en Europa es que se han desmembrado, literalmente, perdiendo sus "nucleos rojos"), segundo, si no eres capaz de convencer a quien no está convencido de nada, de que tus motivacines, son las suyas, entonces no puedes combatir en el centro sociológico; eso se hace creyendo en algo, no desde la tecnocrática y errónea idea de que la gente ya no cree en nada.
El Gobierno tiene que hacer dos cosas: darse cuenta de que si el Pp se ha visto obligado a hacer rectificaciones, y sobre todo lo hará en el debate asociado a valores, entonces es que muy equivocados no estabamos y por lo tanto es un camino confiable con respecto a la sociedad española, que cree que el Estado está para ayudar, y no para meter sus narices en las creencias, costumbres y opiniones de la gente, y punto dos, el gobierno debe aprender a dar malas noticias, y no intentar pintar de positivo hasta un huracán... o acabará teniendo problemas graves.
Saludos.
San Rajoy se cayó de su caballo de vuelta de Damasco y se ha convertido al centrismo.
¡ Milagro!!
Estas son las marcianadas de la política: el tío lleva 20 años bebiendo en las fuentes del aznarismo, legitimando Iraks, recursos contra la reforma de estatutos o bodas gays, patrimonializando la esencia de las víctimas del terrorismo para lanzarlas como un bumerán en busca de nuevos caladeros de votos... y ahora, gracias a los polvos mágicos de algún clon del marketing ilusionista como D. Copperfield, va el tío y, ale-hop, ya es un centrista de la marca "Adolfo Suárez", que es como Nike, pero en política.
Tiene cierto prestigio.
De repente ya ni se rompe Spain, ni se vende la Navarra, ni ZP utiliza a las víctimas del terrorismo, ni se nos llama nazis a los socialistas ni se le hace campaña gratuita a ETA desde Génova o Faes, que tanto monta y monta tanto.
Si hoy son de centro, según ellos mismo, ¿ qué eran ayer?
Hoy compramos centro en el super( y lo más flipante, sin cambiar de discurso, valores y principios¿¿??) como quien se hace un peeling de esos y se quita de la frente todos esos horribles puntos negros y excesos sebáceos.
Hasta Don Manuel, el que decía hace dos TD que con el divorcio se rompía la Spain, es ahora un centrista impresionante y cariacontecido, presto a centrar incluso a los más descentrados.
Y es que desde hace dos jueves los camellos que venden por las esquinas las esencias del centrismo de postal y cuchufleta deben de estar como el tío Gilito, bañándose en petrodólares.
Un enigma lo de este maquillado, para la ocasión, PP que es como el misterio de los más de doce prepucios de cristo que se exhíben en urnas en sus respectivas iglesias y museos sacros. Y es que o existieron doce cristos clonados, cada uno con su práctico pellejito, o es que cristo era un mutante digno de formar parte de La Patrulla X del profesor Xavier.
Lo peor de todo este turbomarketing y merchandising político es que ayer en 59 segundos el señor Gónzalez Pons( el Bertín Osborne del PP) dijo algo para la reflexión:
- Mañana, cuando se sienten la secretaria de nuestro partido, la portavoz del congreso, de organización, etc... enfrente de los del PSOE, éstos pareceran 15 años más viejos.
En ese sentido es una muy buena jugada la del PP de cara al electorado más joven y a transmitir esa imagen de juventud, frescura y renovación que les hacía falta.
Aunque, claro, el maquillaje no dura siempre.
Jim Alegrías, maestro horchatero.
Felicidades por el artículo.
Se me ocurre lo siguiente:
1)como decía CJ Cela (aunque la frase no era suya), el que resiste, vence. Al menos, por un tiempo.
2)a los padres les cuesta enormemente no tutelar a sus hijos ( de esto sabemos bastante por aquí). Añadiría que cuanto más soberbios son, más les cuesta no tutelarlos.
3)el centro, en la política de la "sociedad líquida", lo es todo,sobre todo, en época de crisis. si sustituimos centro por formas, o formas por reformas,el resultado es el mismo.
4)la inercia a apoyar a quien ostenta el poder en un partido es muy grande, sobre todo en la derecha, tan ordenada.
5)si no hay quien dé rostro a la alternativa en un congreso, dicha inercia prevalecerá sobre cualquier oposición difusa o no encabezada.
7)solo dará la cara en un congreso quien no se juegue nada (Juan Costa)y, ordinariamente, perderá.
Dicho esto, a favor de cerrar las heridas del congreso y de Rajoy juega la crisis. Los que tenemos facultades adivinatorias sabemos que será duradera y desgastará ENORMEMENTE al gobierno.
Las facultades adivinatorias también nos permiten predecir que la unión entre bloque y PP es contranatura y jamás se producirá en esta legislatura tanto por parte del bloque como del PP. Afortunadamente.
Ojo a Cospedal y, sobre todo, González Pons, potencial presidente de ESPAÑA.
Lo cierto es que el "centro", como tal, no existe, y digo que no existe porque no hay nada, o mejor dicho, "algo", que pueda ser bautizado como centro; no hay nada que se diferencie de otras posiciones con respecto a lo que sea, que ya tienen nombre, y unas características propias, que pueda ser llamado centro.
El "centrismo" es más una cierta actitud que se define por el eclecticismo, pero no es nada por si mismo. El centro, ideológicamente, no existe.
Si tenemos esto en cuenta, hay que pensar que en una sociedad donde el eclecticismo aumenta, no es porque lo que se aportó en su momento no sirviera, si no sobre todo porque hizo efecto; por eso germina más en sociedades más desarrolladas.
Cuidado por cierto con confundir el eclecticismo social con el eclecticismo político. En Estados Unidos por ejemplo las encuestas reflejan que hasta un 80% de los norteamericanos estarían a favor de una sanidad universal para todos, pero el sistema político, electoral y el juego de intereses, hace que esta opinión, aislada y conjugada con cientos de factores de distinta índole, se diluya como una aspirina en un vaso de agua.
Pero entonces, ¿qué es lo que hace que un partido gane unas elecciones, si juega en un entorno ecléctico?, pues basicamente intenté dibujar dos o tres pautas a seguir dependiendo de las circunstancias, y que pueden resumirse en dar forma a la realidad a través del lenguaje; la oratoria, y el discurso, se convierten en una herramienta esencial en donde la realidad ya no sirve como "verdad" en si misma, ergo, el empirismo es un absurdo, porque solo serviría si existen cosmovisiones más homogeneas; al ser una sociedad ecléctica, solo la explicación más poderosa será la que genere adhesiones, ¿y eso que es?, eso es discurso, son ideas y es, por lo tanto, ideología.
Un socialista podría vender la redistribución de la riqueza en plena Angola con solo retirar las cortinas de la ventana y mostrar la calle, pero en pleno Londres, debes defender porqué; ahora habría que reformular lo adecuado de haber puesto mil kilos de dinamita a los pilares ideológicos de la izquierda, cuando ya no sabes ni porqué quieres que te voten.
Por eso los lideres más grises y más tecnocráticos han sido derrumbados por líderes más ideológicos y explicativos; no solo tenían programa, además supieron vender su necesidad.
Huelga decir que, si no sabes transmitir la necesidad de lo que ofreces, ¿para qué se van a subir a tu barco?.
Saludos.
A Anisakis:
González Pons nunca se presentaría como candidato, es un pijo, y cae mal.
Rajoy, don mariano,como un José Tomás sangrante triunfador de una lidia complicada, ha toreado bien el Congreso de Valencia. Y es justo reconocerlo. La derecha ha conseguido girar al centro, ése en cuyas benditas aguas tan deseadas todos quieren abrevar. Como todo es percepción social, Mariano ha conseguido que la sociedad española perciba que sí, que ahora sí que va en serio y que el PP se centra, para desánimo de socialliberales o socialistas centrados. Como nunca he sido partidario de las sectas, cuyo sectarismo sólo convence a los convencidos, se puede decir que Ferraz tiene un problema. Como la crisis económica continúa erre que erre, a pesar de lo que diga Solbes, a pesar de los juegos malabares con el idioma marca Zapatero, pues sí, parece que sí, que Ferraz tiene un problema. Y como podemos ver, los que sabemos leer en las encuestas, vemos cómo a día de hoy, empatados en las encuestas y a la espera de que Caldera funde esa fundación, ese laboratorio de ideas, donde la izquierda se desperece y se ponga a pensar en ver de ir por la vida buscando terceras vías, cuartas vías o la mismísima vía apia, que ya fundaron los romanos.
De todas formas, y a la espera de que el Congreso de los socialistas clarifique algo la confusión reinante, el gobierno se parece a Mr Bean cuando habla de la crisis y afirma que la cosa es momentánea y que sólo son dos días y que después de que venga dios, aquí sólo se espera paz y gloria. Como a algunos esto de pensar desde la izquierda les coje con muy mal pie, pues todo lo basaban en que los aznaristas irredentos quebrarían el PP o inutilizarían los tímidos gestos de Rajoy, y claro, la cosa no ha salido en plan bicoca, pues ya vemos a los socialistas sacar los decálogos polvorientos de UCD, para ver qué demonios es eso del “centrismo”. La cosa tiene sus bemoles, pues Zapatero parece estar dispuesto, como todo programa de legislatura, matar al Zapatero de la primera, ése izquierdista que se trajo las tropas de Irak e impusó unas cuantas leyes para ampliar los derechos civiles de los españoles, sin tener miedo a llevarlo a cabo a la espera que la cosa fuera con permiso de la curia tridentina.
Pero ante ésta manía antropofágica de devorarse a sí mismo típica de un Zapatero en horas bajas, siempre nos queda, más que París, eso que se llama partido, partido socialista, dónde parece que todavía militan algunos socialistas. Y éstos, si se ponen a pensar , verán que aún quedan muchas cosas por hacer en temas tan importantes como una ley de plazos para las mujeres que quieran abortar, tomarse en serio el protocolo de Kioto, defender la Europa que soñaron los europeístas delos ochenta, defender un giro a la izquierda que signifique defender las conquistas sociales y el horario laboral de las cuarenta horas, un laicismo no timorato que se enfrente a las temibles fauces carnívoras de un Rouco incansable y, sobre todo, no claudicar ante la ofensiva caníbal de la derecha europea sarkoberluscona para crear hermosos resorts,tipo Guantánamo, para los pobres inmigrantes que escapan de las hambrunas a las que les condena una Europa insolidaria armada de aranceles agrícolas puntiagudos como lanzas.
En mi opinión lo que ha salido del congreso popular no es más que un cambio de imagen y de personas que no de ideas. Los cambios de personas siempre hacen que la aplicación de esas ideas varíe, algo que ahora precisan con urgencia, pero las ideas en sí son las mismas, es decir, que no hay ideas. El PP es un partido de gestión de realidad no de transformación, por ello es conservador y por ello no necesita ideas, necesita márketing y eso es lo que busca con las resultas del congreso. Saben que con el Aznarismo solo pueden pretender ganar a un PSOE despistado y en horas bajas (eso es lo que pasó en 1996 y 2000), pero son incapaces de ganar a un PSOE mínimamente motivado. El problema para el PSOE ahora tiene su origen no tanto en la crisis, que también, como en la pésima política de comunicación que arranca en la pasada legislatura y ha alcanzado su pleno auge con la gestión de esta crisis. Lamentablemente no queda otra que apretarse el cinturón y ello cuesta votos porque en este sistema la cintura siempre es la de los mismos y cada vez quedan menos agujeros. La única manera de afrontar el problema es con más izquierda en materia social (laicismo, eutanasia, aborto), creo que es la única manera de forzar la presión sobre Rajoy, a ver si en ese terreno es capaz de sostener su centrismo con el ala derecha en pie de guerra, forzando esas contradicciones podremos contrarestar su centrismo de márketing mientras esperamos a que la crisis amaine, sólo así podremos llegar a 2012 en óptimas condiciones.
De RAS:
"La única manera de afrontar el problema es con más izquierda en materia social..."
Totalmende de acuerdo.
Saludos.
Y yo, con un par, que ya dije que todo se quedaba como estaba, que era una dramatización magistral para escenificar la liberación de Rajoy de la línea dura del PP (menos de los que se quedan de esa misma línea, que ya tiene pelotas la cosa) que le llevó al fracaso electoral en las Generales.
Ni discutieron, era lo que había, con víctimas y salidas honrosas o airadas, pero a ver quién demuestra que estaba todo acordado, con guión, luces y maquillaje a doquier.
Pues eso.
A mi me alegraría que el PP de verdad girase hacia el centro, aunque estoy de acuerdo con mnr en que el centro no existe. Lo que sí existe es una derecha moderada, civilizada. Existe y debe existir, porque eso supondría que ciertas actitudes de fascismo encubierto podrían quedar marginadas en nuestra política. Y eso sería bueno.
El lado malo de esto sería que al PSOE ya no le valdría eso de "que viene el coco" para ganar las elecciones, y deberían nuestros ilustres dirigentes ingeniárselas para convencer al votante ofreciendo auténticas alternativas económicas.
Las diferencias entre pobres y ricos se acentúan y no refiero a países africanos, etc.
En España recientemente 6.300 personas se incorporaron al club de los ricos y son ya 164.000 los particulares que tienen más de un millón de dólares en su saldo financiero.
Mientras, la mayoría de los salarios han subido por debajo del IPC, y puedo demostrar con convenios en la mano que son muchos los trabajadores que ganan menos de mil euros. Una cuidadora de centros de Educación Especial, por ejemplo, 837€ brutos al mes.
Ahí radica el quid de la cuestión.Esa es la igualdad que pido yo y no la que se pierde en mil batallas a favor de las miembras de la sociedad.
Lo mejor que puede hacer el gobierno por las miembras de la sociedad es poner a funcionar a los inspectores de trabajo para que las miembras no tengan un salario inferior al de los miembros.
Vamos que ya es la hora de hacer política de izquierdad de verdad y precisamente en esta crisis veremos de hasta donde es capaz de llegar ZP. Y por todos los dioses del Olimpo, le deseo le mejor. Pero yo no tengo fe en nadie, no soy creyente, sino confianza y la confianza se basa en hechos, es decir, se gana (o no); mientras que la fe es irracional e incondicional.
Qué inmensa fortuna que España pueda ganar la eurocopa, así tendremos al personal distraído con nuestra gesta deportiva hasta septiembre y no hará falta que la Ministra Aido siga diciendo estupideces para distraer al personal de la delicada situación económica que padecemos. A partir de octubre, más Aido, y así hasta que en 2010 salgamos de la crisis, eso sí, siempre que Solbes no haga como Maleni y prorrogue indefinidamente los plazos. Dios qué cruz, que se acabe la crisis cuanto antes, o que le pongan un bozal a esa mujer.
Discrepo con mnr, claro que existe el centro, pues existen los extremos. Es más, en mi opinión, las políticas seguidas por nuestro partido son en gran medida de centro. El problema radica en definir con acutancia a qué llamamos centro. ¿A ver qué os parece este ensayo?
El centro político es la síntesis had hoc de las políticas tanto de izquierda como de derecha que mejor sean aceptadas por una mayoría de los ciudadanos en cada caso, momento y lugar.
Dos aclaraciones:
1ª La síntesis genera una entidad de naturaleza y propiedades distinta a los componentes sintetizados.
2ª El centro se diferencia del "populismo" en varios aspectos:
A.- que los criterios usados para su elección son sólidos y profundos, a partir de un amplio abanico de opciones inteligentes y potentes.
B.-Los imputs no determinan la elección, sino que condicionan la amplitud de elecciones posibles.
C.- Se asumen riesgos controlados.
Esto en cuanto a praxis y a la realidad tangible. Es lo que nos encontramos en el panorama europeo.
Por otro lado, y yendo a otra cuestión que nada tiene que ver con la realidad, ¿existen unos valores y principios de centro? Pues sí, también, pero nadie los tiene presentes y nadie los practica. El centro teórico lo propone Green, liberal, muy liberal, tan liberal que parece socialista pues parte de una idea fundamental: el Estado -necesario, desde luego- debe existir para corregir todos los defectos de la libre competencia y el mercado que resultan invariablemente una minoración de las libertades efectivas de los ciudadanos. La igualdad de oportunidades debe ser una realidad contrastable, efectiva. Sólo desde la igualdad existe la libertad individual. La sociedad es la responsable de que el individuo disfrute de su libertad dedicando el esfuerzo común (poder político)a conseguirlo, removiendo cuanto obstáculo generen su propia sistemática y estructura. Desde un individualismo radical termina en el centro, al comprender que el individuo no es nada sin la sociedad.
En resumen: existe un centro en la práctica y un centro teórico, ninguna relación guardan entre ellos.
Saludos,
Sísifo
Me parece muy bien Carlos, siempre que sustituyas "had hoc" por "ad hoc".
Bibiana Aído: un genuíno híbrido de las juventudes de nuestro partido con ese toque andaluz tan característico.
Ole
Amigo Carlos:
Ese "centro", si tu le llamas así, puede existir, pero incluso el nombre no tendría mucho sentido, si identifica un cierto equilibrio entre dos fuerzas contrarias... dicho equilibrio, no designa una localización concreta (en esa metáfora aritmética).
Luego existen corrientes del liberalismo, en distintas épocas. Esa es una.
De todas formas, esto puede acabar en un debate semántico que, normalmente, (y tu y yo lo sabemos) no tiene porque ser precisamente interesante.
En España, el centro es, y ha sido, lo que describí antes. Solo hay que ver los carteles electorales de la UCD.
Saludos.
Al anónimo del ad hoc, ruego que me disculpe por la errata.
Sísifo
Para mnr, vale, acepto "pulpo" como animal de compañía. La verdad es que tras largos años de debate ya sabemos de sobra lo que queremos decir.
Y otra cosa, como está de moda sacar faltas y cosas por el estilo -campeón- no es una metáfora aritmética, es una analogía geométrica. (No por nada, bueno sí, por venganza.)
saludos,
Sísifo
Depende si lo tomas como una cuestión de grados, que puedas contar (ya si nos ponemos quisquillosos)...
http://www.rioyeltes.net/n101_110/ucd1977.jpg
Mira la sopa de letras de abajo.
La sociedad moderna se suele mover a un ritmo independiente y autónomo, en numerosas ocasiones, del que marcan los diapasones políticos, que suelen ir por detrás.
El sistema económico liberal marca los límites que los políticos, independientemente de sus colores, no deben traspasar.
Cuando el político escucha y se adapta a la primera y obedece al segundo es cuando se habla de centro.
Es, simplemente, una cuestión de atención y de márgenes de maniobra.
El centro existe, pero uno no se sitúa en el centro, como todos piensan, sino que el centro le sitúa a uno.
Paradigmas de la modernidad.
Saludos de Jim a todos.
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