Algunas frases seleccionadas sobre el tema de moda en las peluquerías: “esto debería ser el fin del fundamentalismo de mercado” (Joseph Stiglitz), “la superburbuja creada en los últimos 25 años ha estallado” (George Soros), “si el plan no se aprueba, que el cielo nos asista” (H. Paulson, Secretario del Tesoro USA).
Las crisis tradicionales en las últimas décadas eran situaciones de recalentamiento en las que la excesiva velocidad (la demanda agregada crece por encima de la oferta agregada ) de una economía generaba inflación, solían durar uno o dos años y se corregían normalmente vía devaluación monetaria (por ejemplo, la española del año 93). También hubo crisis bancarias con alguna similitud con la actual como la asiática de 1997, que fue corta y bastante localizada, afectando fundamentalmente a las bolsas mundiales sin contagiarse al tejido productivo. Hubo también crisis caracterizadas por la subida de los precios de las materias primas como la del 73.
Esta crisis tiene un poco de todo lo anterior y se extiende con rapidez a todo el mundo: inflación por la subida de las materias primas, estallido de burbuja inmobiliaria en EEUU, crisis crediticia (de liquidez) global, quiebra o intervención de grandes entidades financieras, bolsas en desparrame generalizado y masiva intervención pública en el sistema bancario aplaudida hasta por los neoliberales.
En el caso español, hay algunos factores que generan un nerviosismo especial: el mayor déficit exterior de la OCDE (11% del PIB) hace que seamos especialmente sensibles a la restricción financiera porque dependemos enormemente de la financiación exterior, el endeudamiento familiar español es relativamente alto, la inflación española es, como tradicionalmente, más elevada que la de la UE y tenemos una dependencia del ladrillo mucho mayor que otros países. La proclamada solidez de nuestro sistema bancario aún no se ha puesto a prueba porque los impagos no han hecho más que empezar. Eso sí, tenemos menos deuda pública que países de nuestro entorno.
El crecimiento español en la fase de expansión 1996-2007 estuvo basado en el consumo privado. No parece que pueda haber un recambio para ese componente sin un esfuerzo público enorme. Desde 1995 hasta 2005 los tipos de interés bajaron continuada y significativamente. Hoy no hay prácticamente margen para bajadas, que, además, dependen del BCE. La fortaleza del euro (que no podemos devaluar) hace que las exportaciones no puedan compensar la disminución del consumo. Si no hay consumo ni ahorro, no hay inversión. Y en el caso gallego las ayudas europeas se acaban en 2013. Por otro lado, el plan de “capitalización” bancaria significa un masivo endeudamiento público. Conclusión más probable: la crisis será duradera y lo peor está por llegar.
Con este panorama, los más perjudicados serán los que menos tienen y por eso la izquierda debe estar más fina que nunca y ofrecer soluciones eficaces, además de practicar una cultura de la austeridad y la transparencia y tratar de desarrollar un nuevo paradigma de gestión pública que tenga en consideración las lecciones de la crisis y que sepa adaptarse a la realidad económica y social que nos va a tocar vivir. Sin olvidar que la crisis la han provocado el capitalismo impaciente, la ausencia de regulación y el fundamentalismo de mercado, valiosa munición ideológica que, sin embargo, no aligerará las filas de desempleados.
Tal vez sea hora de preguntarse, como en aquella canción de Siniestro Total, quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.
Pablo Arangüena
Las crisis tradicionales en las últimas décadas eran situaciones de recalentamiento en las que la excesiva velocidad (la demanda agregada crece por encima de la oferta agregada ) de una economía generaba inflación, solían durar uno o dos años y se corregían normalmente vía devaluación monetaria (por ejemplo, la española del año 93). También hubo crisis bancarias con alguna similitud con la actual como la asiática de 1997, que fue corta y bastante localizada, afectando fundamentalmente a las bolsas mundiales sin contagiarse al tejido productivo. Hubo también crisis caracterizadas por la subida de los precios de las materias primas como la del 73.
Esta crisis tiene un poco de todo lo anterior y se extiende con rapidez a todo el mundo: inflación por la subida de las materias primas, estallido de burbuja inmobiliaria en EEUU, crisis crediticia (de liquidez) global, quiebra o intervención de grandes entidades financieras, bolsas en desparrame generalizado y masiva intervención pública en el sistema bancario aplaudida hasta por los neoliberales.
En el caso español, hay algunos factores que generan un nerviosismo especial: el mayor déficit exterior de la OCDE (11% del PIB) hace que seamos especialmente sensibles a la restricción financiera porque dependemos enormemente de la financiación exterior, el endeudamiento familiar español es relativamente alto, la inflación española es, como tradicionalmente, más elevada que la de la UE y tenemos una dependencia del ladrillo mucho mayor que otros países. La proclamada solidez de nuestro sistema bancario aún no se ha puesto a prueba porque los impagos no han hecho más que empezar. Eso sí, tenemos menos deuda pública que países de nuestro entorno.
El crecimiento español en la fase de expansión 1996-2007 estuvo basado en el consumo privado. No parece que pueda haber un recambio para ese componente sin un esfuerzo público enorme. Desde 1995 hasta 2005 los tipos de interés bajaron continuada y significativamente. Hoy no hay prácticamente margen para bajadas, que, además, dependen del BCE. La fortaleza del euro (que no podemos devaluar) hace que las exportaciones no puedan compensar la disminución del consumo. Si no hay consumo ni ahorro, no hay inversión. Y en el caso gallego las ayudas europeas se acaban en 2013. Por otro lado, el plan de “capitalización” bancaria significa un masivo endeudamiento público. Conclusión más probable: la crisis será duradera y lo peor está por llegar.
Con este panorama, los más perjudicados serán los que menos tienen y por eso la izquierda debe estar más fina que nunca y ofrecer soluciones eficaces, además de practicar una cultura de la austeridad y la transparencia y tratar de desarrollar un nuevo paradigma de gestión pública que tenga en consideración las lecciones de la crisis y que sepa adaptarse a la realidad económica y social que nos va a tocar vivir. Sin olvidar que la crisis la han provocado el capitalismo impaciente, la ausencia de regulación y el fundamentalismo de mercado, valiosa munición ideológica que, sin embargo, no aligerará las filas de desempleados.
Tal vez sea hora de preguntarse, como en aquella canción de Siniestro Total, quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.
Pablo Arangüena
29 comentarios:
Última hora en "El Mundo": "Pepe Blanco niega que le dé asco el Madrid".
Pues a mí sí que me da bastante asco el Madrid; ¿pasa algo?
Sobre la crisis me parecen muy interesantes estos dos artículos segun mi humilde punto de vista:
http://www.vnavarro.org/wp/?p=551
http://www.elpais.com/articulo/semana/Quien/era/Milton/Friedman/elpepueconeg/20081019elpneglse_7/Tes
Paul Krugman lleva tiempo colaborando con El País publicando gran parte de sus artículos ahí. Es un gran "fichaje" por parte del Grupo editorial; tener al actual Nobel de Economía en sus páginas es un lujo.
En ese artículo, y en otros, explica porque el monetarismo no tiene mucho sentido como dogma, y recupera elementos del keynesianismo clásico, como la relevancia del gasto público, y explica como la "doctrina Friedman" fué más un discurso político que estricta teoría económica. Son largos, pero son muy recomendables.
El artículo del amigo Pablo sintetiza a la perfección el momento actual.
Los Bancos Centrales ya no tienen mucho margen de maniobra, y las inyecciones de liquidez en los mercados se han visto como inútiles como solución a la crisis financiera; al final, ha habido que intervenir, creando ayudas públicas a la Banca Privada o directamente llevando a cabo nacionalizaciones, para reflotar el mercado financiero y evitar su quiebra, y con ella, la de toda la economía tradicional. Lo dificil vendrá ahora, con la nueva regulación del mercado.
Hay que decir que el dogma Neoliberal, como muchos ya pronosticamos hace tiempo, está muerto y enterrado. Lo que pasa es que, hasta que no hay una crisis de estas dimensiones, determinadas personas no se dan cuenta. Al paradigma de "cuanto menos Estado mejor" no se contrapone un "cuanto más Estado mejor", sí, habrá que recuperar parte del Estado reducido, con lo cual SI va a haber que aumentar la regulación hasta ahora insuficiente... pero el verdadero paradigma será "cuanto mejor Estado, mejor", es decir, una regulación, no "obesa", si no fuerte y eficaz.
Es decir, el Estado no es un estorbo para la aplicación de cierta "ley natural" por la cual el mercado funciona solo, al contrario, el Estado es necesario, por lo tanto el paradigma Neoliberal se demuestra falso de base.
En España tenemos un problema particular, y tiene que ver con la explosión de la burbuja inmobiliaria. Después de la correcta regulación del mercado de capitales, y la vuelta a la confianza, cuando el dinero se mueva, y una vez que en este pais se construyan las viviendas que se necesitan, y nada más, habrá mucha gente que recolocar y un mercado laboral que reestructurar; esto no se hace eliminando derechos de los trabajadores, si no con políticas activas.
Esto tiene que ver también con nuestro déficit comercial, y es cierto que tenemos un problema endémico de inflación, pero para esto tambien se necesita "más Estado", o lo que es lo mismo; organismos reguladores de la competencia que realmente exijan a las empresas que compitan, dado que hay ciertos oligopolios en este país, y la llamada "competencia de precios" es más ficticia que otra cosa.
Rajoy vuelve a la carga con los incentivos fiscales, pero en si misma esa no es una política económica; no resuelve de raiz el problema, y puede generar problemas de solvencia futura de la Administración pública, que va a entrar en déficit, que no puede aumentar los impuestos y que tiene enormes compromisos públicos, como la Ley de Dependencia y obras de infraestructuras; Autopistas, puertos Exteriores o la llegada del AVE a Galicia.
Todo eso hay que pagarlo, y además es necesario en parte para reactivar la economía.
En parte sí pueden ser útiles ciertos incentivos fiscales localizados, algunos temporales, pero la derecha sigue sin tener una política económica global y propia; o la toma prestada, o no la tiene.
La clave a medio y largo plazo sigue estando en los centros de Formación Profesional y las Universidades, en como se coordinan con el sector privado y como generan sector privado.
En algún artículo comentaré experiencias positivas en otros sitios que deberíamos importar aquí, para empezar a crear empresas que generen cierta diversificación y sean más estables, al trabajar sobre sectores menos sensibles a crisis internacionales.
El tema da para mucho.
Saludos.
Todo el mundo habla de la crisis, todo el mundo dice lo que a partir de ahora no hay que hacer, todo el mundo habla de “excesos” que hay que corregir, todo el mundo habla de volver al capitalismo productivo o, si escuchamos a Botín, hay que volver al negocio clásico de la banca de toda la vida.
Claro que Zapatero dice es la hora de la socialdemocracia, que en esta crisis lo que hay que hacer es mirar hacia las recetas socialdemócratas y Pablo dice que la izquierda tiene que estar más fina que nunca en sus soluciones, que tiene que ser por fuerza “eficaces”.
De todo este pandemónium me quedo con Botín, que por lo menos dice cosas muy concretas. Botín, don Emilio, dice que la Banca tiene que basarse en prestar y en conseguir depósitos de sus clientes, el negocio clásico, y dejar de lado la irracionalidad de la especulación financiera a nivel global. En cristiano, menos Banca de Inversión y más Banca Comercial. Y no es que esté de acuerdo con Botín en lo ideológico, es que creo que lo tiene mucho más claro que algunos en el campo de la izquierda.
¿Y qué dice Zapatero? Bueno, aparte de iniciar una “nueva” relación con Gordon Brown, habla de la hora de la socialdemocracia, pero ni dice en qué consistiría esa “solución” socialdemócrata ni qué pasos deberían darse para solucionar la crisis de una vez por todas y darle una vertiente socialdemócrata a la poscrisis. Lo de Zapatero nos suena un poco a lo de Sarkozy, palabrería, pues palabrería es eso de “refundar de nuevo el capitalismo”. Lo de Pablo, más que palabrería, nos suena a simples “buenas intenciones”, pues la izquierda debería estar más fina siempre, ahora y hace diez o veinte años, pues de no ser así, como de efecto ha sido el caso durante las tres últimas décadas, puede ocurrir lo que está ocurriendo. Cuando la izquierda no anda muy fina, la derecha sí lo hace, va a lo suyo, se dedica a hinchar las cuentas corrientes y si ocurre algún desastre ya lo pagarán los de siempre. Como los de siempre están tan atareados en sobrevivir y la izquierda “poco fina” en caerles simpáticos a los que mandan, pues la gente deja de votar, las democracias se vuelven anoréxicas y los partidos políticos se acartonan.
A la izquierda le pedimos que se fije en las cosas concretas. Que luche, efectivamente, contra el capitalismo especulativo, que se acerque a los antiglobalizadores, que son los únicos que llevaban tiempo avisando de lo que se venía encima. A la izquierda le pedimos, por favor, que se deje de recetas socialdemócratas ya pasadas, que no sirven, que estamos en otro siglo, que se olviden de Keynes, pero que en cambio, se acuerden de la tasa Tobim, de los paraísos fiscales-hay que suprimirlos-, que se olviden de la liberación absoluta de los mercados-algunos sí, otros no, siempre pensando en el interés social-, y que se acuerden de África y del desarrollo económico equilibrado que impida la depredación absoluta de los recursos y la contaminación del medio ambiente. A la izquierda le pedimos que se olvide del discurso “economicista” y que vuelva a la política, a la gran política. A la izquierda le pedimos no que sea fina o ande fina sino que sea izquierda: esperanza en que esta sociedad no sea producto de los que hacen la historia, sino, también, de los que padecen la historia.
Coincido maroritarimente con tu discurso, Buscopio, sin embargo yo el problema no lo veo en la globalización en sí,la cual hasta la fecha tan sólo ha sido aplicada en sus aspectos especulativos y no en los políticos. La Globalización será buena en el momento en el que se globalicen igualmente las políticas públicas, los instrumentos de control, los derechos sociales etc ... por ello yo abogo por más globalización, pero de verdad, no el juego actual de que las élites económicas se aprovechen sin asumir las políticas sociales consecuentes.
Evidentemente, por supuesto que hay que ir a una globalización distinta, que contemple un denominador común en las políticas públicas, en los derechos sociales, en el desarme arancelario para todos y, en especial, para la agricultura de los países productores del tercer mundo. Entiendo que se trata más de un aspecto semántico, pues altermundialistas es un término muy usado para definir a los anti-globalización y de eso se trata, de otra forma de entender la globalización, que tenga en cuenta la escala del ser humano, la escala de la mayoría social. En definitiva, otro mundo es posible y realizar ese objetivo es tarea de la izquierda en general...
Sobre el tema de la globalización justa, a mi personalmente los artículos que de vez en cuando se ven en los Suplementos Semanales de los periódicos, o los reportajes especiales de El País (es muy dado a estas cosas), que cuando no se mete con Hugo Chávez habla del "temible y, a reconocer, Dragón Chino"... me pone un poco malo de la úlcera.
Lo digo porque hay cierta clase progresista que le encantan estos teatrillos de luces y lentejuelas, llenos de rascacielos y Nuevas economías emergentes, pero no ven las Nuevas chabolas con tejados de uralita del extraradio, nacidas de las nuevas desigualdades sociales en el contexto de un sistema uni-partidista y represor.
Lo digo porque me hace gracia que cuando una multinacional Occidental firma acuerdos de implantación en China, a parte de necesitar traductores, se entienden muy bien, pero la represión y la falta de democracia lo achacan a mero folclore; vamos, que para firmar un acuerdo millonario todo es buen-rollismo cosmopolita y transfronterizo, pero si hablamos de exigencias democráticas, entonces se antepone la tolerancia "a culturas distintas a la nuestra".
Miro por donde lo miro, me parece una historia de hipocresías complementarias, entre la asiática y la nuestra.
Saludos del temible y poderoso Dragón narcotizado.
Miguelmr:
Es mas divertido aun. Una empresa de confeccion de Lalin, ha invertido 6.000.000 € en un superfabrica en Bulgaria. El proyecto tiene el apoyo financiero de varias administraciones publicas ( desconozco el importe). Ahora quiere amortizar 300 puestos de trabajo en su pueblo.
Saludos
MONTOTO
No me parecen comparables los casos en donde existen sistemas democráticos a niveles suficientes, según nuestros propios informes, aunque tengan menos nivel de desarrollo económico, que aquellos que por razones legales y políticas, sus ciudadanos y trabajadores no puedan reclamar salarios justos y una vida digna.
Es muy distinto, y entiendo que el papel de los partidos y sindicatos tambien es muy distinto, en cada caso.
En los primeros casos, las deslocalizaciones sí pueden llegar a equilibrarse de manera natural; sí puede haber un ajuste democrático a medio-largo plazo, sin embargo, las deslocalizaciones entre sistemas jurídicos y políticos distintos son un absoluto FRAUDE, dado que sus efectos sobre las economías son inmutables, por lo tanto estamos hablandode meras anomalías del mercado, y no ese mercado perfecto y único en el que los Neoliberales fundamentan la legitimidad de ciertas deslocalizaciones actuales.
Si las sociedades privadas deciden asentarse en países democráticos con salarios más bajos tienen derecho a hacerlo, ¿eso que supone?, supone que nosotros tenemos que incidir mucho más en la creación de nuevas empresas y generar dependencias positivas, que no pueden encontrar en países menos desarrollados; tienen salarios más bajos, sí, pero nosotros tenemos mejores Autopistas, mejores transportes públicos, mejores telecomunicaciones y mejor sistema educativo, ergo, mejor capital humano. Con esos elementos podemos jugar contra el impacto negativo inmediato de las deslocalizaciones legítimas.
Las otras, son una burla a la decencia humana.
Saludos.
En línea con lo que dice Miguel, me parece muy indicativo el ejemplo de Montoto o de cualquier otra textil que desplaza fabricación a países de bajo coste.
La parte de la cadena de valor que se queda aquí normalmente es el diseño, coordinación de la producción, patronaje, marketing, etc, es decir, la de mayor valor añadido.
Es una tendencia imparable a destruir trabajos de baja cualificación que solamente se puede compensar redistribuyendo desde el Estado los mayores beneficios de esas empresas a través de programas que generen riqueza para todos y sean intensivos en mano de obra o externalidades positivas(obras públicas, programas medioambientales, etc)
Yo no me extraño de que un capitalista se vaya a comprar la fuerza de trabajo donde sea más barata. La cuestión de siempre: ¿por qué es más barata en otras naciones?
La contestación también es típica: mayor oferta de trabajo y menores derechos sociales. La demanda de trabajo baja en el país de origen hasta cierto nivel en que los obreros comienzan a tragar con lo que les den, como los de Bulgaria. La sangre no llega al río y ellos lo saben. Pasó, pasa y pasará. Es el mercado.
Si no existiera un "ejército de reserva" y la oferta de trabajo se igualara a la demanda, los trabajadores exigirían unos sueldos que dejarían a cero las plusvalías del capital. Ellos, los liberal-conservadores, lo saben, por eso jamás se resolverá el problema de la pobreza a nivel mundial. No interesa.
Lo de Buscopio no está mal, pero ya digo, me marea tanta "practicidad". Le preguntaría cuáles son sus medidas para resolver los problemas que enuncia. Coño, si es tan práctico, que nos lo explique.
Saludos,
Sísifo
Para mi el problema de la globalización está en considerar al capitlismo libre de hacer lo que le venga en gana, las empresas cambian de país sólo por el precio de la mano de obra, cuanto más barata mejor para ellos, el considerar que los trabajadores deben cobrar de distinta manera sólo porque son de paises del tercer mundo, para después vender en el primer mundo esos productos a precios desorbitantes.
LO normal sería que los sueldos fueran globalizados, y también los derechos sindicales, igual que ocurre con los capitales.
En nuestro país existen cosas curiosas, como que la inflacción siempre va por delante de toda EUROPA, pero nadie puede intervenir en el mercado para que toda la economía pase por menos margenes de beneficios, tal vez así equilibraría un poco la inflación, lo vimos con los precios de la vivienda donde los beneficios eran desorbitantes, pero eso era asumible por el mercado, que esperaba en general que su vivienda subiese el doble en poco tiempo.
Nuestro país tiene además otros problemas como todo lo refente a la compra de energía, porque no se ha hecho nada, para investigar nuevas fuentes de energía, y digo nuevas, que desde hace más de 30 años se investigaron en otros paises la fuerza de olas y mareas para producir electricidad, aquí nada de nada, y no digo nada de aprovechar las corrientes marinas, que son grandes rios en el mar, y llevan una inmensa fuerza, ésta podría fácilmente ser aprovechada, pero como siempre nosotros esperando que los inventos vengan de fuera, ya no digamos de el uso del hidrógeno como fuente de energía, sabiendo como es lógico que hay que obtenerlo por procesos químicos, pero serían rentables ya hace años si se investigase en ello, pero como siempre esperemos que nos venga de otros paises.
ESPAÑA, gran pais hemos hecho una reconversión industrial, pero no hemos realizado algo que sería lógico nuevas industrias tecnológicas, ni siquiera hemos mantenido empresas con capital español, este es un país donde lo importante para los empresarios es ganancia rápida,y sin o con muy pocos esfuerzos, no se entiende como no tenemos ni una empresa de automición, ni empresas electrónicas, me refiero a industrias, hemos gastado todo el esfuerzo desde año 96 en el ladrillo, buscando beneficios a base de hipotecar lo que fuese.
Compramos de todo en el exterior, cuando nuestro país podría fabricar productos de todo tipo y competir con otros paises y mercados. Pero eso parece que no tiene importancia para el sector privado, y el público bastane ha tenido con compensar y ampliar el estado del bienestar, sanidad para todos, pensiones, educación, etc.
Curioso que tengamos empresas pirvadas trabajando para la administración haciendo carreteras y reparándolas, sabiendo como es lógico que si tuviesemos una empresa pública de carreteras, eso si con normas o funcionamiento estilo privado, no tendriamos que pagar beneficios a empresas a subcontrataciones, donde varias empresas se benefician, y el km de carretera sale al precio que sale, se dice que bueno lo público crea funcionarios, pero se debe eso sí hacer que esa supuesta o supuestas empresas públicas trabajen al ritmo de las empresas privadas, en este y otros sectores, con su independencia empresarial, pero con menos gastos, y que nuestros gastos serían menores.
Desde luego se podrían hacer muchas cosas con el dinero público no sólo tener funcionarios en oficinas, médicos, profesores y demás sectores públicos, se deben de mirar una reconversión económica hacia un mercado semipúblico, que haría que el estado competiese mediante empresas de todo tipo con el sector privado, podriamos tal vez incluso luchar desde este punto con la inflación, no se trata de nacionalizar nada, sino de crear empresas públicas que compitan en precios con todo el sector privado, con las mismas reglas pero sin beneficios privados, sino todos los beneficios al sector privado, ya sé que esto ha fracasado en términos generales, pero no se trata de tirar todo por la ventana. Se trata de una empresa con dinero público busca la menor inversión y el mayor beneficio público, como hacen las empresas privadas en general.
Desde luego desde la izquierda se pueden hacer muchas cosas, por ejemplo la banca, que no tengamos un banco público, que haga competencia con el privado con las mismas normas y reglas, pero sin buscar especulaciones, podría ayudar a que el dinero privado produjese beneficios públicos, esto está pasando con todo el sector privado se aprovecha del dinero público para crear beneficos propios y luego hacer lo que le viene en gana, invierte donde quiere o simplemente desaparecen esoso beneficios en paraisos fiscales.
El tema es complicado, y lo sé pero debemos de pensar desde la izaquierda en algo para ponernos delante de los conservadores y crear un nuevo tipo de sociedad, mas justa, y mas equilibrada.
DESDE MIS OPINIONES QUE PUEDEN CRITICARSE COMO ES LÓGICO, YO QUE NO SOY ECONOMISTA LO VEO CON OTROS OJOS, AUNQUE SÉ QUE HAY COSAS QUE AUNQE SU PUDIESEN HACER NO SE REALIZARÁN PORQUE EN EL FONDO A MUCHA GENTE LE DA MIEDO EL SECTOR PÚBLICO, Y A OTRA LE DA IGUAL SÓLO PIENSA EN SU POLTRONA Y QUE LE DEJEN TRANQUILO, QUE MEJOR SE VIVE SIN ROMPER MOLDES, Y CON LAS FORMULAS QUE ESTUDIARON EN SUS UNIVERSIDADES, ALGUNOS INCLUSO HAN APLAUDIDO EL MERCADO LIBRE, O SUPER LIBRE, PUES A ELLOS LES HA IDO MUY BIEN, SIGUEN EN SUS POLTRONAS O CAMBIAN DE UNA PARA OTRA, Y EL DE ABAJO ESE NO IMPORTA, QUE SUFRA O LO PASE MAL, ES EL MERCADO, PERO NO SE DEBE DE TOCAR, PERO ......... EL MERCADO HA FRACASADO......... ES BUENO QUE DE UNA VEZ LA IZQUIERDA EMPIECE A ENSEÑAR CARTAS NUEVAS.
POR EL SOCIALISMO DEMOCRATICO.
VIVA PSOE Y EL INTERNACIONALISMO,
Compañero Sísifo
Lo que tu llamas “practicidad” es tan simple como enunciar lo siguiente: se hace camino al andar. A mí las consignas me producen urticaria. Por ejemplo, si alguien dice “hay que darle un giro socialdemócrata a la crisis” o es necesario buscar una “alternativa de izquierdas” a la crisis, ya me empieza a picar la pierna y no paro de rascarme. Bueno, si llega Gordon Brown y toma acciones directas de rescate para la banca enferma afectada por la actual tormenta finaciera, me digo, bueno, habrá que esperar los resultados. Más allá de la medida concreta, como no tengo anteojeras ideológicas, espero y veo-wait an see-, pero lo que quiere hacer el señor Brown es tratar el síntoma antes que curar la enfermedad. Y creo que las cosas, en principio, y dada la dimensión global de la crisis, tiene que ir por ahí. En principio. Luego habrá que tomar medidas de mayor calado para intentar evitar los dislates del capitalismo loco. Por ejemplo, imponer tasas-la famosa tasa Tobim que defiende ATACC, por ejemplo-a las transacciones financieras internacionales. Y, también, la supresión total de los paraísos fiscales, sobre todo en Europa, que hay unos cuantos. Comoninguna de estas dos medidas están en la agenda socialista europea, pues adelante Internacional Socialista y partidos socialistas europeos. Creo que la medida de suprimir los paraísosfiscales es lo suficientemente “revolucionaria” y necesaria que, desde una óptica socialista reformadora debería ser adoptada e incluida en el vademecun de la izquierda europea. Lo de somos los mejores o viva el PSOE no va conmigo, pues no dejan de ser gritos vacíos y frases hueras. No, no somos los mejores, estamos aquí simplemente para hacer mejor la vida de la mayoría social, de los que viven de un salario, de los pequeños empresarios, de los que sufren la marginación de no estar incluidos en los centros del poder mundial. Así de simple. Y, por supuesto, introducir en la maltrecha industria financiera dispositivos de control y una regulación más estricta de la ingeniería finaciera global. Regulación y reguladores públicos, sujetos a su vez, al control de los poderes democráticos. Yo, con este programa, que cambiaría totalmente las reglas de juego actual me conformaría de momento. De momento. Aunque, eso sí, estoy a la espera de que tu nos deleites con tus imaginativas medidas y nos ilumines de una vez por todas a los mediocres reformistas entre los que me incluyo.
Entiendo que Krugman afirma que no es momento de preocuparse por la estabilidad presupuestaria y la inflación, y aboga por aumentar el gasto público aún a costa del déficit. Supongo que se refiere a la economía USA y supongo también que será cuestión de grados. Los que están en la cocina de los modelos sabrán realmente hasta donde se puede llegar. Navarro también aboga por un aumento del gasto en España como salida a la crisis a costa del déficit público y para mi lo más importante es que propone una reforma del modelo fiscal, abandonando las rebajas indiscriminadas de impuestos y luchando contra el fraude fiscal. Para mi este es el punto de debate básico pues muchos otros analistas proponen la consabida austeridad presupuestaria. El gran problema es que los sistemas fiscales de los paises y las comunidades autónomas compiten por ofrecer las condiciones más cómodas a las empresas, aunque eso no sea suficiente para evitar la deslocalización...
En estos últimos años las recomendaciones de la mayoría eran reducir el presupuesto del estado y quedarse con la función regulatoria. Los más radicales incluso rechazaban la regulación: el estado es el ejército , la justicia, la policia y poco más..
La pregunta para mí es si deben los gobiernos aumentar el gasto como solución de la crisis o si bastará con la nueva regulación manteniendo cierta disciplina presupuestaria. De momento me quedo con la primera opción pero ¿es posible cambiar el modelo fiscal para aumentar el gasto sin que esto se haga de manera coordinada entre todos los países?
Más sobre la crisis y la izquierda
Una muestra más del despiste del Gobierno y del Partido Socialista y, por extensión, de la izquierda en general, es ese brindis al sol de proclamar con gran parafernalia mediática, que el PSOE ha decidido que allí donde se encuentre, ya sea en Comunidades Autónomas o Ayuntamientos, en la oposición, votará a favor de las cuentas-los presupuestos-que presenten los respectivos gobiernos de dichas administraciones públicas. Nosotros, en nuestra inocencia, creíamos que había, que existía todavía, aquello de políticas de derechas y políticas de izquierda. Además, el mensaje que traslada a la opinión pública española, es que tal medida, por excepcional, se toma en un momento en que si las cosas están mal en el campo de la economía, parece que están peor o, eso es lo que puede percibir parte de la ciudadanía.
Pero nos parece, y así le parece a la mayoría de los ciudadanos, que el verdadero objetivo es “dejar desnudo” al líder de la oposición, al señor Rajoy, y mostrar ante las cámaras que los socialistas sí son los “verdaderos patriotas”, frente a la felonía y el antipatriotismo mostrado a las claras por el PP al presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos generales del Estado.
Pero, acaso, ¿no sería mejor defender las líneas maestras de los presupuestos generales y sus razones ante la sociedad en general, en vez de intentar dejar en evidencia al señor Rajoy? ¿Tan poca fe tiene el gobierno en sus decisiones? ¿A qué viene gastar tanta energía en dejar al PP en evidencia y generar dudas sobre su patriotismo o altura de miras. Si la oposición no tiene altura de miras, la mejor manera de poner eso en evidencia, es demostrar ante la opinión pública que el Gobierno sí las tiene, y una manera de mostrar claramente esa altura de miras es anteponer los intereses generales de la sociedad a los intereses particulares del partido. Y también, eso se puede, reflejar en la ley de presupuestos generales del Estado para 2009.
Estimado Buscopio:
No comparto en absoluto tus críticas. No se cuando el Gobierno ha dejado de defender los PGE de este año... ¿cuando?, yo no veo donde, y ¿por qué no suponen la defensa de los intereses generales de los españoles?, tampoco explicas porqué. Vamos, que solo afirmas... pero no explicas ninguna de tus afirmaciones.
Saludos.
Al último Anónimo:
La austeridad presupuestaria normalmente se reclama para impedir el aumento de la inflación y que el déficit se dispare. Sin embargo, el esfuerzo presupuestario en protección social y obra pública ya no va a suponer un déficit incontrolable dado que incluso la normativa comunitaria lo prohibe, y Pedro Solbes no está por la labor, y por otro lado los orígenes estructurales de nuestra inflación tienen que ver más con la regulación de los mercados y su competencia, que con el gasto público, que sigue siendo necesario.
La coordinación de las políticas fiscales es necesaria, pero me parece casi debatir ahora mismo sobre el sexo de los ángeles (cuidado, sigue siendo un debate pendiente e importante), más que nada porque incluso aun ahora nadie se pone de acuerdo sobre cuales son los criterios de dicha armonía fiscal, en el seno de la UE, y en todo Occidente, ¿más cualitativa, cuantitativa, cual es el grado de la proporcionalidad?... hay casos flagrantes, como el Eslovaco, que casi suponen "dumping" dentro del continente, y estos casos de competencia desleal, los más claros, son los que habría que evitar en primera instancia.
La teoría de la curva de Laffer no esta totalmente asumida, incluso con matices; es demasiado amplia y abstracta la afirmación de que bajando los impuestos, se reactive la actividad económica y al final se recaude más.
Claro, es entendible que si cierta reducción de impuestos, acompañado seguramente de otras medidas, logra que una economía se relance, en terminos absolutos el Estado recaude más, pero proporcionalmente habrá reducido su capacidad para recaudar. Para un liberal no supondrá ningún problema si nunca tuvo intención de ampliar el Estado de Bienestar, o incluso pretende reducirlo.
Saludos.
Bueno, es curioso lo que dices. Recientemente ha habido un estudio sobre la lectura en la web. Según parece, los expertos, neurocientíficos, han llegado a la conclusión que la lectura en la pantalla del ordenador difiere de la lectura en papel. Resumiendo, según parece la lectura de los textos que se muestran en la pantalla del ordenador se perciben “a saltitos”, de forma discontinua, y lo que el cerebro humano hace es completar dichas discontinuidades. Así, se producirían una serie de errores en la comprensión de los textos. A mí, entonces, me da que pensar este dato. Los “saltazos” a los que sometes, en una especie de competición de saltamontes, a mis textos, explicaría que me pase media tarde explicándote que no, que no dije diego, sino dije digo, y que cuando afirmo “playa” no digo “don pelayo”, que es cosa distinta y distante. Yo no he afirmado que los PGE no respondan al interés general de la sociedad española. Yo, lo único que he dicho es que me parece más acorde con la dialéctica política contestarle al PP en su crítica a los Presupuestos, con los beneficios y las bonanzas de éstos, que afearle la conducta por el hecho de no apoyarlos, como si la oposición estuviese obligada moralmente a apoyar los presupuestos de cualquier Gobierno. Que los presupuestos elaborados por el Gobierno para el 2009 sean los mejores es harto discutible, como por otra parte pone de manifiesto que otras fuerzas políticas, a excepción del PNV y el BNG, se opongan en mayor o menor medida a ellos-enmiendas a la totalidad o enmiendas parciales-. Como yo creo que estos Presupuestos, no siendo los mejores, sí son defendibles y bastante asumibles por parte de los que nos consideramos de izquierda, el Gobierno debería plantearse un excelente Plan de Comunicación para transmitir sus ventajas y beneficios a los ciudadanos. Por otra parte, ése no era el tema principal de mi post, ya que mi intervención versaba sobre, a mi parecer, la discutible táctica que ha realizado el PSOE de apoyar los presupuestos en otras Comunidades y Ayuntamientos de España donde los socialistas son oposición. Repito me parece un gesto cara a la galería, que lo único que pretende es poner en situación desairada a Rajoy en su oposición frontal a los PGE. Pero la cosa queda en un mero acto fallido, pues me parece que el asunto está más cerca del propio tiro en la culata, amén de hacer el ridículo por parte del PSOE y el Gobierno, pues las razones dadas por Zapatero o Pepe Blanco me parecen cogidas con alfileres.
Posdata: cuando intentes vender un producto habla de las “bondades” de tu producto, y no menciones a la competencia. Es posible que el cliente te lo agradezca.
¿ A ti qué te parece la estrategia del Gobierno en este tema?
"Que los presupuestos elaborados por el Gobierno para el 2009 sean los mejores es harto discutible, como por otra parte pone de manifiesto que otras fuerzas políticas, a excepción del PNV y el BNG, se opongan en mayor o menor medida a ellos-enmiendas a la totalidad o enmiendas parciales-. Como yo creo que estos Presupuestos, no siendo los mejores, sí son defendibles y bastante asumibles por parte de los que nos consideramos de izquierda, el Gobierno debería plantearse un excelente Plan de Comunicación para transmitir sus ventajas y beneficios a los ciudadanos. "
¿Es harto discutible pero sí son defendibles?... es blanco, pero es negro, bueno no, es café con leche... vale, ¿en que difiere tooooodo eso con lo que yo dije?, y entonces, ¿por qué dices que te leo a saltos?.
A veces da la sensación, amigo Buscopio, que te gusta discutir, incluso aunque realmente no discrepes.
A mi discutir por discutir, me cansa. Solo suelo hablar si tengo algo medianamente resaltable que decir.
Lo único que encuentro medianamente resaltable, en lo que dices, es el apoyo, acordado por todos los barones del PSOE, a los Presupuestos de Autonomías y Ayuntamientos. El PSOE parte de la base de que realmente el PP no tiene un discurso propio, en sustancia sigue lo que dice el PSOE, porque no hay muchas alternativas, lo cual no quiere decir (y de hecho precisamente tiene sentido), que es el PSOE el que ha marcado el paso sobre lo que se debe hacer.
El PSOE tiene mayoría simple en el Congreso, necesita socios y por tanto los PGE no serán al dedillo lo que el PSOE quería, pero en sustancia sí lo son, y a excepción de ciertas transacciones, los PGE han sido ideados por el PSOE, tienen su propia defensa.
El desafío que se le lanza a Rajoy es, evidentemente, una mera provocación política; todo el mundo lo sabe, pero al fin de al acabo, es una buena jugada del PSOE, entre otras cosas, porque la dignidad del PP importa un carajo, lo que importa es España, que se la juega en esos PGE, no si Rajoy queda mejor o peor, que a mi sinceramente, amigo Buscopio, me importa tres gaitas.
Evidentemente se pone a Rajoy contra la espada y la pared, y a mi no me da ninguna pena; en cierto modo, la derecha se la ha buscado, y bien podría defender los PGE de Zapatero.
Sería la mejor salida para Rajoy... una derrota digna, pero como digo, el bienestar político de Rajoy no me quita el sueño.
Saludos.
PD:
Por cierto, estoy totalmente de acuerdo contigo, Buscopio, en que la política de comunicación del Gobierno es muy mejorable, y que sin duda, la explicación de los PGE, en partidas y porcentajes, debería ser mucho mejor, aunque hay que decir, por ser justos, que el PP tampoco es brillante a este respecto.
Saludos.
Entono el mea culpa en cuánto que mis afirmaciones podrían ser ambiguas o poco claras, así que matizaré lo que realmente quise expresar. Afirmo que estos PGE no se pueden definir como los mejores y sí son discutibles, es decir, proclives a la discusión política y desde diferentes ópticas es a su vez posible mostrar serias dudas sobre su eficiencia en el gasto en función de la actual coyuntura económica, pero lo que desde mi óptica particular los hace asumibles-en definitiva, las razones de mi los defensa de los mismos-es la asunción en los PGE del gasto social. Como creo firmemente que los PGE para el 2009 no recortan sustancialmente el gasto social con respecto al año anterior, opino que ya era hora que unos presupuestos elaborados en época de crisis no acometiesen un profundo tijeretazo en prestaciones sociales, gasto sanitario o educación, como suelen predicar los gurús de la derecha. Otra cosa es que estos PGE sirvan para controlar la inflación, el déficit público, o contemplen la necesaria inversión de gasto en infraestructuras o I+D, amén de que sirvan o no para salir más rápido de la crisis. Pero ya digo, era hora de que el énfasis se pusiera, entre otras cosas, en no recortar sensiblemente el capítulo social, como suele hacerse siempre y ver cómo se controlan las demás variables macroeconómicas. En este sentido afirmo y repito: yo defiendo con ardor estos PGE, sabiendo que dicha defensa, desde una mera óptica macroeconómica, es harto discutible. Por otra parte, a nivel conceptual no entiendo eso de que unos PGE puedan ser los mejores. ¿Mejores para qué o para quién? Ésa es la cuestión, amigo Hamlet.
Respecto a quienes hablan de incrementar el gasto público como posible solución a la crisis, decirles que ciertamente es una de las medidas, pero claro, siempre que el gasto público se efectúe con eficiencia, algo de lo que en este país no andamos muy sobrados; piénsese si no en los trescientos y pico vehículos oficiales y ochenta y tantos conductores que tiene la Xunta operativos para atender las necesidades de desplazamiento de los cuadros dirigentes de una nación de tres millones y pico de ciudadanos: un absoluto despilfarro, y lo del coche del Presi a 400.000 € ¡de cachondeo!
Afirmaciones muy acertadas Buscopio.
En mi opinión, el PSOE debería asimilar dos cosas que languidecen:
- El esfuerzo en I+D puede hacerse desde las administraciones públicas, es positivo, pero hasta que en esto no se incluya el sector privado, no creo que demos el paso que deberíamos dar. Es más una cuestión de cultura empresarial. Es difícil, pero necesario.
- El control de la inflación tiene que ver por ejemplo con nuestro sector primario; como se distribuye la mercancía desde el campo o las flotas hasta las plazas, los mercados y las areas comerciales. Como se distribuyen las ganancias, y quien se está quedando con gran parte del pastel. El Gobierno y las Autonomías creo que son timoratas en este tema, y es otro tema fundamental pendiente.
Son dos temas en las que la clase política, en general, no se moja, y me parecen importantes. Seguramente en estos PGE no se den pasos decisivos en estos campos, ni en las Leyes que se desarrollen en lo que queda de la Legislatura. Soy algo pesimista a este respecto.
Saludos.
Debate sobre los Presupuestos, en la web de RTVE:
http://www.rtve.es/
Saludos.
Y ya que andamos de economía y política, nadie se anima a comentar los cañonazos de hoy de Moreda contra:
- Touriño, del que discrepa en el proyecto de fusión de las cajas
- Losada, al que critica por no incluir la ciudad en el consorcio de As Mariñas
- Barcón, a la que critica el plan de Busquets y la urbanización del puerto
Teniendo en cuenta que Moreda es vicepresidente de CaixaGalicia, el director de Xornal, Xosé Luis Gómez, estima que puede estar sopesando el abandono de la política y postularse como candidato a presidente de Caixa Galicia primero y de una caja única después. Lo tenéis hoy en Xornal.com
Gómez, que no simpatiza demasiado con el PSdG, suele tener buenas fuentes en el entorno de Caixa Galicia, no en vano durante algún tiempo fue uno de los asesores favoritos de José Luis Méndez, del que llegó a escribir una elogiosa biografía.
Las preguntas, pues: Quiere Moreda marcar distancias de Losada y postularse como posible heredero al sillón municipal? O al contrario, teniendo en cuenta su escasa sintonía (por no decir nula)con la cúpula del partido en Santiago, da por finalizada su vida política y pretende reubicarse en las finanzas?
Cualquiera de las opciones es, en todo caso, fascinante y abre un nuevo frente en la casi siempre aburrida política de Marineda. Y si se va Moreda, quien sería un buen candidato para la diputación?
creo que moreda es de lo poco legal que queda en la cupula de psoe coruñes, creo que es un tipo valido y comprometido. salud y republica
Nada define tanto a una persona, o a un grupo, como sus silencios
Depende.
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