A VUELTAS CON EL ABORTO

Quiero contribuir al debate con un tema nuevamente de actualidad y siempre polémico: el aborto.
En el año 1985 se despenaliza el aborto en tres supuestos: violación, riesgo de malformaciones en el feto, y peligro para salud física ó psíquica de la embarazada, en cuyo caso ha de existir el informe médico correspondiente que indique el aborto. Han de hacerse en centros públicos o privados acreditados. A la hora de aplicar la ley fueron muy pocos los Centros Públicos que garantizaron esta prestación por lo que hubo que recurrir al concierto con los centros privados y así llegamos a la situación actual. En concreto en Galicia hasta que gobernó el bipartito las mujeres con embarazos de más de 12 semanas (a excepción de Ourense) tenían que desplazarse a Madrid. Ahora mismo no hace falta desplazarse a excepción de las mujeres de Lugo ¿ Quién garantiza el derecho a estas mujeres? Existe una desigualdad grave entre las prestaciones que reciben las mujeres en Galicia. En A Coruña entran todos por la Seguridad Social, sin embargo en las otras provincias eso no pasa, y nosotros defendiendo la igualdad…

Lo/as médicos/as cuya ideología es contraria al aborto no solo no indican el aborto sino que no le dan a la mujer la posibilidad de que otro profesional lo valore y por tanto impiden a la mujer que se acoja a una ley existente en nuestro país.

Y así llegamos a la situación actual en la que se está persiguiendo a las mujeres y a las clínicas que realizan las interrupciones voluntarias del embarazo estén o no en los supuestos despenalizados por la ley, y me remito a la situación de las clínicas acreditadas que están siendo perseguidas e incluso a algunas mujeres les han mandado a casa la Guardia Civil….
Es verdad que ha habido clínicas que incumplieron la ley, pero son pocas y están localizadas y en esos casos que se actúe legalmente, pero a estas alturas los socialistas teníamos que tener garantizada una ley que permita a las mujeres el aborto sin necesidad de todos estos problemas

Después de tantos años se ha visto que los supuestos despenalizados no responden a las demandas de las mujeres. Más del 90% de las mujeres que abortan en España lo hacen por motivos sociales: situación económica deficiente, menores sin recursos, fallo del método, enfermedad mental, drogas, etc... y en estos casos la ley no despenaliza el aborto, por lo tanto se recurre a otros supuestos y se mira para otro lado. Por tanto es evidente que hay que cambiar la ley y entiendo que lo mejor es una ley de plazos que permita el aborto antes de las 12 semanas sea por el motivo que sea y que se garantice su prestación en los centros públicos. Estoy segura que no supondría coste electoral ninguno, este tema es necesario normalizarlo y cuanto antes mejor. La Iglesia seguirá con su doctrina y quien quiera hará caso y la mayoría, con respecto a este tema toma la decisión que cree más conveniente, al margen de lo que diga la Iglesia o incluso de su propia ideología.

Las mujeres (más del 50% de la población) esperan de los socialistas una apuesta decidida por la salud y la libertad. ¿ O queremos que lo haga el P. P ?


Mariam Ferreiro Vidarte

19 comentarios:

Rubén Boullón dijo...

Si es un tema que se viene hablando mucho ultimamente y es una de las asignaturas pendientes que el PSOE debe de dar solución y estoy convencido de que lo hará en esta legislatura, aparezca o no en el programa electoral. Los datos, nos reflejan que la mayoría de las interrupciones de los embarazos, se realizan en estos centros privados, ya que hablamos del 98% y sólo el 2% se realizan en los Centros Públicos.Es una situación grave, que empieza a afectar a las usuarias, a las mujeres que necesitan interrumpir su embarazo , por alguno de los tres supuestos reconocidos en la Ley, y ven que no se lo practican en la Sanidad Pública, pues los facultativos se acogen a la objeción de conciencia. Esta es una situación que los políticos/as de este país tienen que solucionar. No me vale que un facultativo un médico se oponga a realizar un aborto por que va contra su moral, su fe, y eso es muy grave y muy peligroso, ya que la fe, la moral nunca pueden primar o estar por encima de una Ley o del cumplimiento de la misma. Si ese aborto está entre los tres supuestos reconocido por la Ley, el facultativo está para atender a la paciente y tiene que cumplir la Ley, ya que si somos irónicos, podemos también pensar que si hubiese un médico racista, este podría acogerse a la objeción de conciencia y no atenderlo, pues va en contra de sus principios, siendo aún más irónicos podríamos imaginar que al frente del Banco de Sangre o como responsable de las transfusiones de un hospital podría estar un Testigo de Jehová (que se oponen por su religión a las transfusiones sanguíneas), bueno, es que no se realizaría una sola transfusión por que se acogería al derecho de objeción de conciencia, es que es de locos, no tiene ni pies ni cabeza.Por esto y por otras cosas es necesario una Ley de plazos para que no se pueda castigar penalmente a las mujeres y a los facultativos que realizan una interrupción del embarazo. La ventaja del sistema del plazo no sólo reside en la seguridad jurídica (no traslada la decisión al médico), sino que, al limitar el plazo a las primeras semanas de embarazo (usualmente 12 semanas en las legislaciones extranjeras), se evita tener que realizar el aborto cuando el embrión pasa a ser feto, un aborto que sólo en casos excepcionales (un auténtico y grave peligro para la salud de la embarazada, que prevalece sobre la vida prenatal) puede estar justificado.

Creo firmemente que con independencia de una futura reforma de la regulación penal, hay una actuación de gran importancia, que compete a cada comunidad autónoma y que, por tanto, puede acometerse desde la nuestra, que es garantizar que cualquier mujer pueda llevar a cabo la interrupción voluntaria del embarazo en los centros sanitarios públicos. Creo que el Gobierno y el Ministerio de Sanidad e incluso el Defensor del Pueblo deben de tomar cartas en el asunto para impedir estas discriminaciones y esta caza de brujas de aquellas mujeres que quieren someterse a una interrupción de su embarazo, creo que ya es algo muy duro para ellas tomar esta decisión como para que ciertos políticos/as se lo hagan aún más difícil de lo que ya es.

Anónimo dijo...

Estimado Rubén:

Estoy en general de acuerdo con tus posiciones, al igual que con las de Mariam sobre el particular, sin embargo discrepo en la pretensión tuya de que un facultativo no pueda oponerse a ejecutar un aborto por ir contra sus creencias. Existen facultativos (no muchos) que mantienen objeción al particular y aunque no se comparta sí que debe de entenderse tal objeción. Es por desgracia una práctica bastante habitual en la medicina pública, los alegatos de objeción de conciencia que tras la oportuna remuneración económica desaparecen, ocurre igual que con las huelgas "por el bien de la sanidad pública" suelen acabar siendo huelgas encubiertas por el bien de sus salarios; con el aborto pasa lo mismo, hay muchos que objetan en la pública lo que practican en la privada, sin embargo siguen quedando facultativos que son reales objetores de conciencia y no es de recibo forzarles a ello. El aborto es un tema muy delicado y complejo y es de recibo ser respetuosos con los objetores.

Anónimo dijo...

Mariam, para comentar tu texto es necesario diseccionarlo:

1º Planteas como alternativas moralmente equiparables una Ley del aborto de “casos” y otra de “plazos”. Los nacionalcatólicos no aceptan ni una ni otra desde una posición de negación absoluta del derecho al aborto, mientras, las facciones ultramontanas del movimiento feminista defienden el otro extremo con el consabido argumento de figón arrabalero: “mi cuerpo es mío y hago lo que quiero con él”. (Y nadie se lo niega, lo que se discute es el derecho sobre el cuerpo del hijo.)

Yo, con humildad, me sitúo entre los dos extremos y defiendo que las cosas se queden como están, y te diré mis razones:

2º La Ley basada en “casos” deja al arbitrio de la madre decidir entre su vida y la de su hijo, pero dentro de unos límites muy estrictos que son, precisamente, los derechos reconocidos al hijo. El derecho del nonato limita el derecho de la madre y viceversa. Creo que es una solución intermedia, que sigue siendo muy comprometida, plagada de ciénagas y zonas oscuras, pero que muy difícilmente se puede mejorar. Es un término medio, no más, y es positivo dejar bajo los valores particulares de la madre tan compleja decisión sobre la vida ajena.(Y piensa que también hay plazos a partir de los cuales el derecho a la vida de nonato anula cualquier derecho sobre su cuerpo a la madre lo que refuerza su intención morigerada. Pero obvia esta consideración por no complicar el tema.)

3º Si basamos la Ley en plazos resulta que relajamos la decisión al arbitrio de la madre, es decir, adoptamos el modelo arrabalero del “con mi cuerpo hago lo que quiero”, pero eso sí, con una mera limitación temporal, y precisamente es esa limitación que no hay forma de sostenerla moralmente. Y no se sostiene por lo siguiente:

4º La mera limitación temporal niega cualquier derecho del hijo durante ese periodo. Y fíjate, estimada Mariam, que digo cualquiera, o sea, todos.

5º Negar todo derecho al nonato es negar su naturaleza humana y eso es negar la evidencia.

Por consiguiente:

Pasar de un modelo a otro supone un problema de dimensiones descomunales. Las razones que avalan el modelo de “casos” son conocidas por todos, pero, ¿tú me puedes decir cuáles son los que avalarían una hipotética Ley de plazos? ¿Niegas todo derecho al nonato? Y si no se lo niegas, ¿cómo conceder el poder absoluto a la madre sobre el hijo? Difícil disquisición.

Creo que el problema real no es la Ley del aborto actual, sino su estricto cumplimiento. Compañera Mariam, todos los argumentos que de forma tan clara describes no apuntan, bien mirado, al modelo de plazos, sino a una modificación urgente de la actual, hasta conseguir que las mujeres -y sus hijos nonatos- obtenga la seguridad jurídica que postula la Constitución Española para todos los ciudadanos y futuros en vías. Si conseguimos que la Ley vigente se cumpla, ¿cuál es el problema? No alcanzo a comprenderlo.

Concluyendo:

Tienes toda la razón al apuntar la situación de indefensión, de persecución calculada y de diferencia territorial que sufren las ciudadanas y sus hijos. El PSOE no puede consentirlo y tiene la obligación de atajar la situación, pero ojo, hay formas de hacer las cosas y es en la forma en lo que discrepo contigo.

Nada más, sólo agradecerte tu contribución al debate con tan interesante y preclaro artículo que mueve con fuerza a la reflexión responsable.

Saludos socialistas.

Anónimo dijo...

De qué hablamos cuando hablamos del aborto


El aborto en España es legal siempre que un médico dictamine que te encuentras dentro de uno de dos de los supuestos despenalizados o que presentes una denuncia por violación y siempre de los plazos previstos por la Ley.
En España el aborto está permitido sólo en estos 3 supuestos:
• Cuando sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud de la embarazada, siempre que exista un dictamen médico que así lo acredite.
• Cuando el embarazo sea resultado de una violación, siempre que este hecho haya sido denunciado previamente y el aborto se realice dentro de las 12 semanas de gestación.
• Cuando se presuma que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o psíquicas, siempre que exista el dictamen de dos médicos que así lo acredite.
En España el aborto está permitido dentro de unos supuestos y unos plazos:
• Si el embarazo es resultado de una violación se puede abortar dentro de las 12 semanas de gestación.
• En caso de posibles malformaciones dentro de las 22 semanas de gestación.
• Si se trata de grave peligro para la vida o la salud de la embarazada la ley no establece límite de plazo.

La pregunta, entonces, es: ¿la ley actual es suficiente para dar una buena solución a la realidad social que presenta este problema?

En caso afirmativo, habría que dejar la ley como está; en caso negativo, habría que reformarla. ¿Cómo? Hasta el punto de dar con una ley más eficiente, que solucionase esta problemática social que afecta a decenas de miles de mujeres. La metafísica sobre los derechos del nonato la dejamos para programas como caiga quien caiga o los morancos.

Rubén Boullón dijo...

Estimado anónimo, me alegro de ver como dices tu, que coincidimos en general en nuestras posiciones, pues, si no llegasemos a coincidir no se que pasaría. Digo esto, por que considero que no coincidimos, más bien poco creo yo. Seguro que en la posición superficial del asunto sí, pero en el fondo de la cuestión estamos muy diferenciados.
Tu mantienes que hay que respetar la opción de aquellos facultativos que se acogen a la objeción para no realizar un aborto. Y yo, mantengo mi postura de que estos facultativos están para atender las necesidades del paciente por encima de sus creencias, o su moral. Estos facultativos con estas limitaciones no pueden trabajar en un servicio de salud público, pues la vocación de un servicio público es prestar el mejor servicio a los ciudadanos y atender sus necesidades. ¿Te has parado a pensar, si los objetores o los que están detras de estas plataformas contra el aborto, son respetuosos con las mujeres que necesitan abortar?. ¿Te has fijado en el dato de que sólo el 2% se realiza en hospitales públicos? ¿ Te has parado a pensar, que estos facultativos confunden claramente lo que es un cigoto, un embrión, de un feto?
me hago una pregunta: ¿Donde acaba mi libertad y empieza la de los demas? Me pregunto esto, pues si la Ley me reconoce un derecho y quiero hacer uso de ese derecho dependo de la predisposición de otra persona para poder disfrutarlo, es una locura. Me vuelvo a referir al ejemplo que te ponia del testigo de Jehova, pero como el tema es menos opaco que el del aborto pasamos de él y ya está.
Las cosas no son así y la Ley esta para que se cumpla, por encima de creencias, morales, religiones y posicionamientos individuales.

un saludo socialista

Anónimo dijo...

Coincido con Rubén en el tema de la objeción de conciencia. Si un médico practica su profesión en la sanidad pública, no puede hacer objeción de conciencia respecto del tema del aborto, ni de ningún otro tema que esté contemplado en la ley porque la ley es la que delimita lo que puede y no puede hacerse en un servicio público, de salud o de lo que sea. El que quiera objetar, que se vaya a la sanidad privada.
Se empieza permitiendo la objeción en el tema del aborto y se acaba con casos como el de Madrid, sometiendo a persecución a facultativos por un ejercicio razonable, humano y digno de su profesión, con consecuencias perversas para todo el sistema.

En cuanto a la actual ley, varias consideraciones respecto a su mejora:

1)debería ampliarse con una despenalización total del aborto durante las 12 primeras semanas, que es cuando la ciencia dice que el feto toma forma humana y que es aproximadamente cuando Santo Tomás (peligroso revolucionario para algún ultracatólico) decía que el feto adquiría alma, trasunto de la personalidad para un católico,aunque solamente en el caso de que fuera mujer, concretamente a los 80 días frente a los 40 del hombre, lo que enlaza con el comentario de Carlos Raya sobre el nonato y sus derechos.

2)debería garantizarse el aborto en clínicas públicas como derecho universal y efectivo, corrigiendo los lamentables fallos actuales.

3)debería asegurarse un sistema de diagnóstico público objetivo y fiable (cosa que no veo en absoluto difícil y que es la madre de este cordero) respecto del supuesto de grave riesgo para la madre, por el que se cuela la lamentable picaresca actual.

Anónimo dijo...

Estimados Rubén, Pablo y los que se sumen:

La sostengo, y que no conste que no por no enmendarla, pero es que a fuer de liberal no me cabe otra. El tema del aborto es realmente traumático para algunos facultativos y digo algunos por no repetirme (lo de las pelas y la cara que por lo general ese colectivo le echa al asunto)creo que coincidiréis conmigo en que no es un tema pacífico, no hablamos de divorcio, de matrimonios de gais etc... aspectos todos ellos que suponen habilitación de derechos que no afectan a nadie más que a los interesados por lo que no es defendible su represión. En el caso de aborto están los derechos de la madre, los del padre, que algo tienen que ver también, y sobre todo los del nasciturus, una proyección de persona que tiene vida y a quien no se puede ignorar. El famoso lema de "nosotras parimos, nosotras decidimos" es en mi opinión una soberana estupidez. Es claro que la madre es la que más tiene que decir al respecto, pero no la única. Respecto a los galenos, hay suficientes en el sistema público para que se puedan practicar abortos, el problema no es ese, el problema está en el tratamiento que el Código Penal da al asunto, por ello me parece bien que los médicos que no quieran practicar abortos se dediquen a otra rama de la ginecología, no pasa nada por respetar esa decisión, no seamos estalinistas. Por ello y para evitar la indefinición y sobre todo el fraude que actualmente existe respecto a las causas alegadas, lo mejor es una ley de plazos.

Anónimo dijo...

Por cierto Rubén:

No insistas en el ejemplo dle testigo de Jehová ya que no tiene nada que ver con el aborto. El problema con los testigos es que si no hay transfusión se mueren y ante ello los jueces ordenan transfusiones cuando no queda otra y como último remedio. El principio jurídico que todo juez debe de tutelar es el de salvaguardar la vida ya que sólo así sabremos que en todo momento mantiene su decisión de morir privado de transfusión y la única manera de constatar que dicha decisión no ha variado es mantenerlo vivo, para defender precisamente la plenitud de su libre albedrío, he ahí la corruptela que se emplea con ellos para fastidiarles el capricho. Es como decirles si quiere Vd. matarse vaya a otra parte a dar el coñazo. Hay gente que para suicidarse es muy pesada. En el caso del aborto tampoco sabremos nunca si esa madre se arrepentiría posteriormente, por no hablar de lo que opinaría el chaval muerto antes de nacer, que se vería privado del superestado de bienestar que nos promete ZP, y que tú Rubén con tanto acierto predicas, ves como no es justo, pues no la tomes con los médicos objetores, no son otra cosa sino mentes preclaras.

Anónimo dijo...

Estimado Rubén, no se puede argumentar que los profesionales deben obedecer las normas del Estado en cuestiones morales de esta índole tan controvertida. Ten en cuenta que los últimos que obedecieron ciegamente las normas del Estado -y luego quisieron escurrir el bulto diciendo que cumplían órdenes-, los colgamos en Nuremberg como aviso para navegantes.

La obediencia ciega solo la postulan los fundamentalistas, de cualquier signo político o credo religioso, y los que están acostumbrados a obedecer desde que nacieron. A estos los llamamos esclavos.

Tus opiniones no parecen las propias de ninguno de los dos tipos de gente. Revisa tu post y verás el despiste que has cometido.

Anónimo dijo...

Dijo Mariam Ferreiro Vidarte:

> Lo/as médicos/as cuya ideología es contraria al aborto ... >

Un médico de la Sanidad Pública tiene todo el derecho a ser contrario a practicar un aborto y , en consecuencia , al no poder realizar su trabajo según prescriben sus obligaciones , a presentar su dimisión inmediata.

Es decir , estar en posesión de una plaza de médico del sistema Sanitario Público conlleva unas obligaciones y si no puedes o no quieres cumplirlas debes abandonar el puesto.

Dijo Heinrich Himmler :
> no se puede argumentar que los profesionales deben obedecer ... los últimos que obedecieron ciegamente ... los colgamos en Nuremberg ...

Los oficiales de Hitler que se negaron a secundar el Holocausto no tuvieron que esperar a Nuremberg , los fusilaron los suyos mucho antes . El problema no es "que te cuelguen" si no el motivo por el que lo hagan.

Y ahora digo yo :

El problema del aborto , a mi entender , en un problema global. Todo el mundo deberia tener a su disposición de forma gratuita los medios contraceptivos que necesite , toda mujer embarazada deberia proveersele de la seguridad económica necesaria para poder sacar adelante a su hijo. A partir de ahí , toda mujer debería elegir libremente si desea o no interrunpir su embarazo.

Me parece ridículo que la Iglesia Catolico-Cavernaria se preocupe de los nonatos de forma obsesiva y mire para otro lado cuando los gloriosos ejercitos occidentales o cualesquiera otros se dedican a masacrear a la población de Irak o los Palestinos. Deberían ocuparse algo más de los "sinatos" y dejarse de monsergas con los nonatos.

El concepto de vida/muerte de la Iglesia Católica es lo más aberrante que conozco.
En la "mili" le pregunté al cura castrense si su fé justificaba que un soldado matara a otro , que si eso no era un asesinato ... Me contesto todo pletórico que no , que matar por la Patria no era un pecado ... (Gracias a mi opinión al cura castrense de lo que acababa de decir pude disfrutar de 3 días de meditación y de encontrarme a mi mismo en el calabozo del cuartel ...)

Creo necesario , en consecuencia , y basandome en la sabia doctrina de la Iglesia , que debería añadirse otro supuesto más a la Ley del aborto , que sería el caso de que existiera la posibilidad de que el hijo nonato pudiera salir rojo o socialista ... Seguro que Rouco Varela lo aprobaría ¡¡¡¡¡

Rubén Boullón dijo...

Amigo Heinrich Himmler y Anónimo.Veo que mi postura y posicionamiento también ha creado algún que otro comentario a favor y también en contra. Perdonar que os diga que yo no he dicho que el médico o facultativo debe de obedecer al Estado. No es que tenga que obedecer al Estado es que hay una Ley y debe de cumplirla. El Estado le puede decir algo que sino es legal deberá oponerse, es evidente, pero no se puede negar y eso es lo que mantengo a cumplir la Ley. Si la vida de la madre está en peligro, también se va a negar a practicar ese aborto, Coincido con Pablo y con Corbelle cualquier facultativo de la Sanidad Pública debe de practicarlos, debe de cumplir y acatar la Ley por encima de sus valores morales, eticos y religiosos. El nascituros claro que tiene derechos, pero diferenciemos claramente lo que es un cigoto un embrión y un feto
CIGOTO: En biología, se denomina cigoto (zigoto, huevo) a la célula resultante de la unión del gameto masculino con el femenino en la reproducción sexual de los organismos.Tras la fecundación, el cigoto resultante experimenta un proceso denominado segmentación, en el cual se producen varias mitosis consecutivas y se origina una masa de células embrionarias, los blastómeros, que conforman la mórula, que posteriormente evoluciona a blástula. Todos los animales (s.s.) experimentan este fenómeno.

El huevo y después el cigoto, presentan una polaridad determinada, de modo que se distingue el polo germinativo o polo animal, donde se sitúa el núcleo y donde se desarrolla toda la actividad metabólica, y el polo vegetativo que es la zona donde se acumulan las substancias de reserva o vitelo.

EMBRION:Un embrión es un organismo pluricelular que se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. En los organismos que se reproducen de forma sexual, la fusión del espermatozoide y el ovulo en el proceso denominado fecundación, determina la formación de un cigoto, que contiene una combinación del ADN de ambos progenitores.

FETO:El feto es un vertebrado vivíparo en desarrollo, el cual transcurre desde el momento en que se ha completado la etapa embrionaria hasta antes de que se produzca el nacimiento. Durante la vida fetal no se forman órganos o tejidos nuevos, sino que se produce la maduración de los ya existentes.

Cuando analicemos estos tres estados cigoto,embrion y feto entonces hablaremos del tema con propiedad.

un saludo socialista

Anónimo dijo...

Rubén:

Me pasma la ligereza con la que hablas de ciertos temas, ¿piensas que con leer un diccionario científico o incluso el de la RAE ya tienes base científica para discernir el momento en el que arranca la vida?, comprendo que es muy edificante tener una opinión para todo, pero las más de las veces las cosas no son tan simples. Puedo garantizarte que tengo acceso de primerísima mano a científicos expertos en la materia y, estupideces cavernarias de la derecha aparte, ninguno es capaz de establecer una línea incuestionable respecto al inicio de la vida en su variedad humana y la razón de su prudencia reside en que las creencias morales y personales influyen mucho en tal consideración, motivo por el que pese a sumarme a una ley de plazos (está claro que la moral de un ciudadano no se puede imponer a la de los demás)soy muy respetuoso con las reservas morales frente a toda clase de aborto y te insisto, no hay tal problema, por cada aborto que se practica hay cientos de partos por lo que los médicos objetores tienen chollo de sobra y no faltarán compañeros suyos dispuestos a practicar abortos en la pública, la cuestión es que el Estado debe de dotarse de una legislación clara que no genere indefinición legal que luego pueda usarse en los Tribunales contra esos médicos que sí están por la labor.

Anónimo dijo...

Es evidente que el tema del aborto no resulta pacífico, por todas las consideraciones éticas, morales y religiosas, entre otras, que ya habeis expuesto.

Por lo que veo, todos estamos de acuerdo en varias cosas:

1º.- Se trata de un derecho en la actualidad, protegido por una ley, que lo permite en determinados supuestos.

2º.- Lo que parece menos pacífico es la protección efectiva del contenido de dicho derecho, de cara a las mujeres que así decidan ejercitarlo.

3º.- Existen resistencias objetivas debidas a la objeción de conciencia de determinados facultativos, los cuales también están en su derecho.

4º.- Parece aceptado que la Sanidad Pública no presta este servicio conforme a la demanda asistencial existente y esto genera derivaciones hacia clínicas concertadas especializadas que han de ser controladas.

5º.- Existe una intromisión inaceptable por parte de la Iglesia Católica y sus fariseos palmeros ubicados en la derecha no democrática de este pais. Incluso se habla de leyes justas e injustas.

Y muchas más que por razones de economía no voy a detallar.

Por todo ello, creo que el PSOE, debe hacer frente a la Ley de plazos para crispar más el ambiente electoral. Hay que excitar a la izquierda para que participe "contra la derecha".

Hay que llamar por su nombre a los obispos no pedererastas que han decidido hacer campaña contra la democracia.

Yo pienso que el votante de izquierdas se excita con las provocaciones de la deracha. Ahora las hay, y por lo tanto, hay que "calentar" el ambiente entrando al trapo de las intromisiones intolerables de los tonsurados.

!Por una Ley de plazos ya!

Anónimo dijo...

Estimado Rubén, yo me sitúo en la línea de Anónimo: que es vida humana no se puede negar, que por tanto tiene sus derechos tampoco, luego la única forma de delimitar en qué casos se deja la “solución final” en manos de la madre, es teniendo en cuenta esos otros derechos del niño. Simplificar lleva a generar “ocurrencias” y la gente se cansa de gansadas. El aborto por plazos es una simplificación bastante trivial del aborto por “casos”, que decía en mi anterior mensaje. Parece una medida populista.

(Los conceptos que la Ciencia desarrolla para organizar el conocimiento del universo, son soluciones epistemológicas no mandatos universales, tales conocimientos nos ayudan a convenir el marco moral de nuestra sociedad, no determinan tal marco. Observa que no hablamos de soluciones técnicas a problemas prácticos, -ámbito exclusivo de la Ciencia- sino de Moral. Por tanto, Ciencia, Filosofía y Moral se entrelazan en búsqueda de certezas multidisciplinares, nada más, no imponen criterios sino que los sistemas perceptivos se complementan generando el sistema preceptivo. Además, teniendo en cuenta las teorías de verdad científica que hoy en día se encuentran generalmente aceptadas dentro de la Filosofía de la Ciencia -me refiero a la “Teoría de la Falsación” de Karl Popper- todo conocimiento científico es válido momentáneamente hasta que se encuentran pruebas empíricas que lo falsan. Ojo, que nada tiene que ver con el relativismo o nihilismo que tanto temen los de Roma: el concepto de verdad es universal, es lo que es en todo tiempo y lugar. Otra cuestión es que una entidad cognitiva sea verdad o no, que depende del cuerpo empírico y la sustentación lógica que tengamos sobre la misma, y eso es lo que cambia o puede cambiar en el tiempo debido a los avances científicos y filosóficos de cada época que nos permitan ir más lejos en la labor de desentrañar los misterios del universo.)

Hoy por hoy no tenemos certeza alguna a la hora de afirmar que el cigoto, embrión o como quieras llamarlo sea o no ser humano. Lo que sí podemos decir, sin demasiadas dudas, es que la madre tiene derecho a elegir –dentro de unos plazos- entre la integridad de su salud física o psicológica y la vida de su hijo. Y observa que se deja a criterio de la madre, jamás puede la norma obligar el aborto sin su consentimiento. De alguna forma la sociedad se lava las manos y dice: tú misma, dentro de estos casos y tiempos tú decides y allá tú con tus principios. Esto es una Ley justa, al menos lo más justa que puede ser por ahora con lo que sabemos. Quizá en algún momento la Ciencia nos pueda decir algo más, y la Filosofía y la Moral. Ese momento no ha llegado.

Mi humilde opinión, reitero, es que trabajemos para conseguir que la Ley actual se cumpla y podamos alcanzar seguridad jurídica para las ciudadanas españolas y sus hijos, para que nadie se pueda dedicar a llevarlas al potro y la hoguera como quieren los nacionalcatólicos, imponiéndonos su puñetera verdad integrista y fanática como lo hicieron durante toda la Historia de España desde los Reyes Católicos.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro en vuestro blog y quiero felicitaros por él.
Yo no tengo la preparación intelectual que demuestran algunos de los comentaristas pero aún así voy a daros mi opinión.
Primero me parece prácticamente imposible llegar a un acuerdo universal en lo que respecta a lo que es una persona o no. Se podrá debatir durante miles de años y no llegar a un acuerdo. Por tanto contemplar ese debate para decidir es estéril. Para muchos existirá la persona desde el momento en que el esperamtozoide consigue penetrar en el óvulo y para otros no será persona hasta que haya salido al aire libre.
Y mientras tanto, ¿qué hacer?
Yo soy partidario de la ley de plazos: hasta las 12 semansa toda mujer debe poder decidir libremente.

Anónimo dijo...

Aos obxectores dáballes eu unha patada onde a espalda perde o seu nome e poñíaos a obxectar fóra do hospitais.
¡Que coidadosos somos cos obxectores que téñen poder económico! Cos que nos declaramos obxectores para non facer a mili non houbo tantas contemplacións.
Moitos dos que obxectan na pública despois practican abortos na privada. Pura hipocresía e puro negocio.
¿Que é unha persoa? Deixamos nacer nenos para que despois morran de fame ou de sida pero que escrupulosos somos cun "ser" que aínda non saiu da ventre da nai.
Para min non hai dereitos nada máis que para os que xa naceron.
Senón sexamos coherentes aos catro ou cinco meses ou seis cando os benpensantes consideren que son xa persoas e teñen dereitos vaiamos a inscribilos ao rexistro civil con nomes e apelidos. E de paso asignémoslles un avogado de oficio, e policía maternal non vaia a ser que a nai fume e atente contra a súa vida ou faga esforzos que non debera e tamén atente contra a súa vida de ser flotante en líquido amniótico.
Lei de prazos xa, e menos filosofías.

Anónimo dijo...

Eso, brutote, y los matamos a todos y les lanzamos una BOOOOOOOOOMBA en la cabeza en cuanto asomen y los machacamos y tooooos muertos y hacemos hamburguesas con los cadáveres, carallo, que la carne de cerdo va cara y sobran niños. Pa qué los queremos, so tío cachondo!¡Que desperdicio de intelectualidad, y yo con estos pelos de guarra y saliendo en la tele!

Soy la novia de la mueeeerte...

Anónimo dijo...

Creo que estamos sacando el tema de contexto. Además, muchos de los planteamientos son viejísimos – y se supone que en un blog de izquierdas superados hace mucho tiempo-.
Lo de “los derechos del nonato” parece sacado de unas jornadas de ejercicios espirituales opusinas de los años sesenta. Se confunden derechos vigentes: de la mujer, con derechos que no existen: supuesto derechos del “nonato”. Para aclarar el tema recomiendo lectura jurisprudencia constitucional. (Resumiendo sólo la mujer tiene derechos, porque sólo la mujer es persona (vid. Cc). El denominado nasciturus es una esperanza de vida humana, por supuesto protegible, pero no equiparable, por lo menos desde una perspectiva jurídica). Otra cosa, son las creencias, o si prefiere moral, de cada cual. Pero eso, es cosa de…cada cual.
La actual regulación del aborto en España es simplemente una vergüenza. La regulación mediante una ley de plazos formaba parte del programa del partido socialista (2004).
En cuanto a la posible objeción de conciencia de los médicos, tenemos una ley general de sanidad que regula esos supuestos. Pero no creo que eso sea ahora lo fundamental.
POR UNA LEY DE PLAZOS, YA.

Anónimo dijo...

Coincido contigo, JL, y con la autora: dejémonos de intentar contentar a la iglesia.
Ley de plazos ya.