LAKOFF, EL MARKETING POLÍTICO Y LA DERECHA ESPAÑOLA

Los profanos en la materia suelen caer en el error de identificar el marketing con la publicidad o con las técnicas de venta. En realidad, el marketing es más que eso: empieza estudiando las necesidades de los consumidores, los productos competidores y la segmentación del mercado (marketing estratégico). Después pasa a definir el producto sobre la base del análisis estratégico anterior y solo finalmente lo “comunica” al mercado objetivo a través de técnicas como la publicidad, venta directa, relaciones públicas, etc.

Desde el punto de vista del marketing político, considerando una democracia mediática y compleja como la que vivimos, en la que el impacto de las noticias recibido desde una gran cantidad de medios de comunicación es la principal fuente modeladora de la opinión política, la fabricación de un mensaje coherente que se transmita a dichos medios por parte de los partidos adquiere una relevancia decisiva. Hay que saber lo que se quiere transmitir y hay que transmitirlo eficazmente para que el cuerpo electoral perciba una voz con sentido y no un batiburrillo deslabazado o, peor aún, contradictorio. Algo así como vender realidades políticas complejas y difíciles de explicar.

George Lakoff, lingüista cognitivo, en su muy recomendable libro “No pienses en un elefante” explica algunos descubrimientos muy significativos en este terreno. En primer lugar sostiene que el proceso de decisión del voto (que es, a fin de cuentas, un proceso cognitivo) viene determinado por los “marcos de referencia”, es decir, metáforas que subyacen a nuestro proceso de entendimiento, como la del padre estricto, que configura las mentes de los conservadores, y la del padre protector, que configura las de los progresistas. Según su tesis, los conservadores estadounidenses (gracias mayormente a sus bien financiados “think tanks”) han descubierto y entendido hace tiempo el significado de los marcos de referencia aplicándolo con gran éxito a la política y consiguiendo triunfos a menudo incomprensibles por los despistados demócratas. Puntualizando, para comprender estos conceptos en toda su amplitud es conveniente considerar que todos tenemos ambos modelos (padre estricto y padre protector) en nuestro cerebro, aunque estemos centrados en uno solo de los dos.

La derecha española, seguidora de la consolidada tradición castiza del “que inventen ellos” parece haber tomado buena nota del descubrimiento de sus primos porque desde que pasó a la oposición ha adoptado una línea de comunicación con pocas (una de ellas su delirante teoría conspirativa sin duda propia de un complejo de culpa agudo) variaciones: repite machaconamente determinados eslóganes que conectan con su mensaje subyacente (eficacia, orden y autoridad) y que gustan a sus bases: ruptura de ESSSPAÑA + claudicación al chantaje terrorista + ineficacia del gobierno, que sería una especie de padre demasiado benévolo, tanto respecto de los nacionalistas como de los terroristas como de los inmigrantes como de los delincuentes (categoría residual muy elástica) en general. Un mensaje “simple” que, justamente por ello, conecta a la perfección con los marcos o metáforas del votante derechista. Tal vez pueda argumentarse que esta estrategia sería más adecuada para una sociedad como la norteamericana que para la española, acaso más escorada hacia el centro-izquierda. En todo caso, nuestra juguetona derecha lo está intentando tenazmente. Si su mensaje cala, como parece que podrían indicar las encuestas (véase la última del CIS, con solamente 2,3 puntos de diferencia) el Psoe debe ser capaz de armar un mensaje de similar eficacia de cara a sus bases y que permita su movilización, toda vez que, según el sentir común, la abstención de la llamada “izquierda volátil” es el mayor enemigo electoral del PSOE.

Hilando con todo lo anterior, Lakoff reflexiona sobre la unidad de la derecha norteamericana, más diversa que la española (hay desde partidarios de la supremacía blanca a gente que sostiene que Darwin era un loco peligroso pasando por el grupo de moda, aparentemente en ligero declive, los neocons), a pesar de lo cual parece haber aprendido a colaborar generando un discurso común y negociando concesiones mutuas entre las distintas facciones. En contraste, menciona seis clases de progresistas (socioeconómicos, identitarios, ecologistas, libertarios, espiritualistas y antiautoritarios), cada una de las cuales está convencida de ser los “auténticos” progresistas y ve con cierto recelo a las demás. Al margen de que estas categorías no son del todo extrapolables a España, lo importante es que el concepto sí lo es: cada izquierdista hace especial énfasis en determinado aspecto político (igualdad, libertad, ecologismo, sexo tántrico…) y se desencanta, absteniéndose en consecuencia, si no se le presta, a su juicio, suficiente atención.

Asumiendo esta idea y volviendo al tema de articular un mensaje común que pueda encajar con los marcos de referencia de todos los izquierdistas y movilizarlos para que vayan a votar, en mi opinión debería ser un mensaje de índole negativa: el rechazo a la ultraderecha representada por el ala dura del PP y que ha llevado la voz cantante durante toda esta legislatura. Todo izquierdista de bien quiere ver a Acebes y a Zaplana barridos de la política española y estará con seguridad dispuesto a moverse hasta un colegio electoral para conseguirlo, incluso aunque caigan chuzos de punta. Por ello hay que centrar el fuego en los Acebes y Zaplana, sin olvidar un hecho sobre el que se ha pasado de puntillas en España, en mi opinión infravalorando claramente su importancia: las mechas de color caoba que han salpicado en algunas imágenes la tradicionalmente oscurísima cabellera de Aznar y que son ofensivamente impropias de un sobrio varón español contrario al matrimonio gay y, a mayor abundamiento, casado con una Señora de las de toda la vida como Ana Botella, que es, probablemente, la que le ha prestado el tinte. Un símbolo cristalino de las imposturas del PP.

La idea- fuerza sería: la derecha española ha sido secuestrada por la ultraderecha de la teoría de la conspiración, opusina, legionaria de Cristo Rey, partidaria de la guerra de Irak, amiga de Bush, bronca y hostil, que mintió el 11M, y que quiere volver a gobernar a costa de lo que sea, incluyendo el Tribunal Constitucional, la unidad antiterrorista o lo que le pongan por delante.
Para liberarla (a la derecha, digo) hay que jubilar de una vez por todas a la ultraderecha. Otras mercancías (permítaseme la licencia) como ley de dependencia, crecimiento económico, rigor medioambiental o consolidación del estado de bienestar podrían venderse bien, pero siempre aderezadas o sazonadas con el primer mensaje: jubilar a la ultaderecha. En síntesis: Izquierda dinámica + JUBILACIÓN DE LA ULTRADERECHA. O dicho de otro modo: será mucho, mucho, mucho más apetecible para un votante estándar de izquierdas (o sea, tendencialmente viciosillo y morboso) ir a votar el 9M para jubilar a esa irritante panda de ultraderechistas, que en base a otras consideraciones, sin duda mucho más políticamente correctas. O una tercera versión: en determinadas ocasiones las elecciones no las gana el gobierno, las pierde la oposición.
Siempre y cuando lo permita la economía...


Por piedad, compañeros, leed a Lakoff. Compañeras, vosotras también. No lo digo yo, lo ha dicho Pepe Blanco. Seguro que así hacéis más caso. Nos conocemos.


ANISAKIS

27 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé quién es el tal Lakoff pero no estoy de acuerdo en absoluto con este artículo. No veo por qué tenemos que concentrarnos en los errores de la derecha en vez de intentar vender nuestros aciertos, que son muchos. Y cito unos cuantos: una nueva política social, el mayor crecimiento económico de la historia, la ley de dependencia y un impulso a la igualdad (incluyendo a los homosexuales) sin precedentes.

¿Acaso no debemos vender esta "mercancía", como dice anisakis?

Pues yo creo que así es como ganaremos las elecciones generales, no me cabe duda, y no centrándonos en personajes que se desacreditan por sí mismos y que llevan haciéndolo desde hace años.

Tenemos que estar orgullosos de nosotros mismos y de nuestras conquistas y proclamarlo bien fuerte. No ganamos nada escondiendo la cabeza debajo del ala como se propone en el artículo, únicamente que piensen que tenemos algo de lo que arrepentirnos cuando este ha sido el mejor gobierno de la historia democrática a pesar de las zancadillas recibidas desde todos lados. Digámoslo alto y claro.

Anónimo dijo...

Me parece que intentar centrar la atención en el ala derecha del PP es una buena estrategia que hasta ahora no se ha explotado suficientemente: el PSOE se ha limitado a defenderse de los ataques que ha lanzado el PP, que ha marcado en buena medida la agenda política con el tema del terrorismo y de la estructura territorial. Nuestra política de comunicación ha sido criticada por tirios y troyanos, básicamente porque ha sido mala cuando no nula.

Creo que nuestro marketing político es manifiestamente mejorable y que la derecha nos supera ampliamente en su comprensión del tema y que no conseguimos comunicar eficazmente nuestros aciertos.
Los conceptos que utiliza Lakoff me parecen muy interesantes para comprender un poco mejor cómo funciona la mente del votante y, por tanto, poder adaptar el mensaje a ese funcionamiento.

En cuanto al comentario de Anónimo, me gustaría saber qué entiende por "nueva política social" e "impulso a la igualdad". Si se refiere al matrimonio entre homosexuales, creo que para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Vamos, no hacían falta alforjas en absoluto. Quiero decir que si el gran logro social de este gobierno es permitir que los gays se casen, apaga y vámonos (con todos mis respetos para los gays y mi absoluto desprecio por la obsoleta institución matrimonial). Y si el logro social es regalar 2500 euros por hijo sin distinción de rentas, ya me dirás. O suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, que afecta en un 99% a votantes del PP.
Respecto a lo del crecimiento económico; ¿el mayor de la historia? Se ve que no has estudiado historia ni economía.
En la época de Felipe González, concretamente en los años 85-90, se creció a una media bastante superior. Por no hablar de la época del desarrollismo.
Con esto quiero decir que tus apreciaciones suenan a eslóganes carentes de la más mínima fundamentación.

Obviamente, eso no quiere decir que no haya que destacar las actuaciones positivas de este gobierno, que las hay y muchas, pero hay que saber en dónde están los puntos débiles y los fuertes y, sobre todo, captar a la famosa "izquierda volátil", a la que no se convence diciendo que este es el mejor gobierno de la historia ni ninguna bobada semejante.

Con gente como tú, no hace falta Zaplana.

Anónimo dijo...

LAKOFF, LA IZQUIERDA POSMODERNA Y EL IMPUESTO DE PATRIMONIO 1

Lakoff está de moda. No pienses en un elefante está de moda. Y no pagar el impuesto de patrimonio está de moda.
Parece que la tesis de Lakoff-que últimamente ilumina a tantos-se basa en que si los mensajes (políticos) son sencillos, claros y contundentes, es más fácil que lleguen a las mente de los ciudadanos y sus marcos de referencia-frames-, que es como llama Lakoof al conjunto de valores y actitudes que tiene cada individuo. Por tanto, dicen algunos, si los neocons y el pp promueven este tipo de mensajes, hágamos nosotros lo mismo. La cosa es un poco menos sencilla de lo que piensan algunos, pues las teorías de Lakoff explican ciertas cosa y no explican otras, aunque éstas sean tan ciertas como las primeras. Evidentemente hay algo que es evidente: un mensaje que afirme algo de forma clara es más fácil de asumir que un mensaje del tipo "sí, pero no". Pero no es menos cierto que los marcos de referencia de un votante "convencido" no son los mismos de los de un votante "tibio". Vayamos entonces al problema del mensaje "jubilemos a los extremistas del pp". Par un votante tibio del pp dicho mensaje debe formularse con mucho cuidado, pues el objetivo realista es que no vote "esta vez" a su partido. Digamos que es un voto-un no-voto- de oportunidad: ahora tienes la oportunidad de cambiar tu partido y moderarlo con tu abstención. Para el votante "indolente" de izquierdas es distinto Pues el objetivo es que vote-que no se abstenga- y su motivación otra, el miedo. En el primer caso, el del tibio de derechas, primaba la utilidad: el no votar es útil; mientras que en el segundo caso, prima el miedo: si no votas vendrán éstos y tendremos todos-tú incluído-problemas. En este caso prima también la "utilidad" de un voto que se pierde y otorga beneficios a la competencia, aunque la motivación sea distinta.

Anónimo dijo...

LAKOFF, LA IZQUIERDA POSMODERNA Y EL IMPUESTO DE PATRIMONIO 2

Pero a estas zonas del electorado es lo que denominamos "voto flotante" y sus frames-sus marcos de referencia-se guían más por una relación de coste-beneficio que por la contundencia del mensaje. Son franjas de electores donde no prima el sustrato ideológico como único elemento movilizador de la orientación del voto. Mucho nos tememos que aquí Lakoff aporta más bien poco. Ahora bien, en el caso de los "muy convencidos" es distinto. Los muy convencidos, a uno y otro lado del espectro, funcionan de otro modo. Digamos que todo partido político tiene un suelo electoral formado por el "segmento de los muy convencidos". Ese fue el suelo electoral del Psoe cuando Almunia era el candidato. Aquí si que puede funcionar el esquema lakoffiano, pero con matices. El mensaje sencillo, claro y contundente se instala en la frame del muy convencido como elemento "movilizador"-irá a votar-y "propagador"-intentará convencer a sus más próximos de que voten lo que él vota-. Pero poco más. Insuficiente para ganar unas eleciones, si el partido y sus militantes no elaboran también programas y mensajes donde cale el esquema de "coste-beneficio" en esos segmentos donde actúa la oportunidad y la utilidad de votar/no votar. Pero es que, además, para motivar y movilizar las zonas templadas del electorado, el denominado voto flotante, hace falta cierta "tensión" en la campaña por la conquista del voto. Si la tensión es mucha, es posible que logremos movilizar más cantidad de "votantes indolentes" de izquierda, pero menos en las franjas tibias de la derecha, donde recuerdo que lo que hay que conseguir es "movilizar" para desmovilizar-valga el oximorón-, es decir, que no vayan a votar, lo cual significa que la tensión medioambiental no puede ser muy fuerte porque entonces te sale el tiro por la culata.

Sin recurrir a Lakoff sabemos que la forma del mensaje influye en la percepción del mismo. Y por la psicología cognitiva sabemos también que la estructura de las creencias en la mente humana tiene cierta tendencia a la "coherencia" o congrüencia, es decir, que todo contenido de un mensaje que entre en conflicto con los "esquemas previos" adquiridos suele ser descartado, mientras que todo contenido del mensaje que sea "congrüente" con los "esquemas previos" adquiridos es recibido con alborozo. Somos así, qué le vamos a hacer. Por eso los simpatizantes y militantes socialistas recibirán más positivamente el mensaje de eliminar el impuesto de patrimonio si lo formula Zapatero que si lo formula Rajoy, aunque en uno u otro caso, el mensaje sea prácticamente idéntico.

Lakoff y sus teorías son útiles en un escenario de lucha contra las ideas del competidor. Es decir, para neutralizar los mensajes de tu oponente que por su simplicidad y contundencia calen en los frames de los ciudadnos, deberías de oponer mensajes simples y contundentes capaces de hacer lo mismo, pero en un sentido ideológico opuesto. Lo cual no quiere decir que formules mensajes negativos, no. Esto no es recomendable. Si el mensaje es del tipo "el gobierno de Zapatero es débil", se debe formular el mensaje contrario: "el gobierno de Zapatero es fuerte", pero asociado a una evidencia, como, por ejemplo, una evidencia tan clara como la retirada de las tropas de Iraq, donde los ciudadanos españoles, lo que más temíamos era la respuersta del Imperio, es decir Bush, pero que dejaba clara la "valentía" de Zapatero. Por eso, el llamado "proceso de paz" nos trajo tantos problemas. Es ahora, cuando la ciudadanía ve la contundecia del Ministerio del Interior en la detención de Etarras, donde el mensaje pepero pierde fuelle y su utilización obscena del terrorismo pierde virtualidad electoral. De ahí los esfuerzos del pp por cautivar a los incautos con rebajas fiscales tipo papá noel.

Lea a Marcuse pero no abuse, decía mi admirado Emilio Lledó.

Lo mismo, lea a Lakoff, pero póngase el salakof, no vaya a ser que se coja una insolación.

Anónimo dijo...

La propuesta de Anisakis se aproxima al meollo de la cuestión de la que nos van a examinar los electores el próximo mes de marzo: vendemos lo hecho o contrarrestamos los fantasmas del PP. La realidad hasta la fecha nos dice que podríamos estar pegados en las encuestas por no haber sabido tomar la delantera sabiendo vender nuestro producto, pero claro, es bien sabido que las encuestas fiables son las que se hacen en período electoral, que es cuando la gente "normal" que diría Rajoy sopesa la legislatura. En mi modesta opinión habría que hacer las dos cosas:
1º.- Explicar bien el cumplimiento de programa llevado a cabo por Zapatero.
2º.- Marcar dos consignas mentales: una en positivo de progreso (explicación de legislatura)y otra en negativo de regresión (Acebes, Zaplana, Aznar, AVT, extrema derecha etc...) ¿recordáis la campaña del doberman lo rentable que le fué a González? (está visto que el espíritu de Lakoff nos iluminó en aquellas).
Al electorado le podría parecer artificial el generar un marco de crispación cuando es ahora Rajoy el que quiere sin lograrlo ahuyentarlo, pero es que aquí la crispación la ha generado el PP en el imaginario colectivo, por lo que al igual que en el Yudo hay que aprovecharse de la fuerza del contrario para que muerda el polvo. Es seguro que Rajoy es ya prisionero de un Pedro Jota, ahora mutante, peor sobre todo quiénes le van a arruinar la campaña serán Fede y sus cope boys, el tren que aceleraron durante cuatro años es imposible pararlo ya a tiempo, pues bien ya que somos conscientes de que en su fuerza (cohesión de electorado) está también su debilidad (radicalización de mensaje)creo que lo que propone Anisakis no es descabellado.

Anónimo dijo...

Anticipándome al próximo comentario de Gautama y ansioso por conocer su opinión al respecto, la supresión del impuesto sobre el patrimonio me parece una cagada importante: lo pagan en un 99% los votantes del PP, que no van a dejar de votar al PP porque les quiten ese impuesto. IU y la UGT ya han mostrado su cabreo. Otros lo mostrarán. Si quieres suprimirlo por consideraciones técnicas, hazlo al comienzo de la próxima legislatura pero no intentes "colocarlo" en período electoral. ¿Quién habrá sido el genio?

Por otro lado, estoy de acuerdo en que hay que tensionar la campaña para movilizar a la izquierda volátil y para ello es coherente disparar abundantemente sobre los ultras del PP. Eso sin renunciar a ensalzar logros como la subida del salario mínimo o de las pensiones mínimas y sin olvidar las propuestas de futuro. El futuro también cuenta en una campaña electoral. Y mucho.

Anónimo dijo...

iLakoff, la izquierda posmoderna y el impuesto de patrimonio 3

Dos matizaciones. Primera, en el ejemplo de que sea Zapatero quien anuncie la supresión del impuesto de patrimonio y no Rajoy, lo que ocurre en la mente del "votante socialista" es lo siguiente: no le gusta el mensaje, pero al ser formulado por "los suyos" es la coloración afectiva-la simpatía a Zapatero y su gobierno y al partido socialista-la que hace de "embajador" o "caballero blanco" en la introducción del mensaje en la frame-esquema conceptual- y es lo que permite la congruencia dentro de la incongruencia-bajar impuestos a los "ricos" (aunque se disfrace de impuesto a las clase medias)en principio no es compatible con aumentar el salario mínimo o las políticas sociales, pero es que los individuos utilizamos mecanismos "tramposos" para hacer coherente nuestro pensamiento.

Otra consideración merece la estrategia electoral y la oportunidad de anunciarlo ahora. Suprimir el impuesto de patrimonio funciona como un "valor seguro" en el campo de la derecha y como un "valor inseguro" en el campo de la izquierda. Digamos que Zapatero con esta medida pretende cubrir un flanco débil de los socialistas, pero esto es de dudosa eficacia, pues es crea confusión: igual que la "credibilidad" de la rebaja fiscal a los mileuristas de Rajoy es generadora de perplejlidad y es poco creíble por parte los destinatarios.

Otra cosa es el análisis que hagamos de la justicia de la medida. Si se afirma que los ricos buscan subterfugios para no pagar este impuesto-vía, por ejemplo, fundaciones, etc-, la solución no está en suprimirlo, sino en hacerlo más eficaz en su propósito recaudatario.

Pero esto tiene que ver con la izquierda posmoderna: hay una cierta tendencia "irresistible" a adoptar patrones neoliberales, y esto tiene que ver con la claridad de las ideas. Si hay superávit en las cuentas del Estado no bajes los impuestos, utiliza el "exceso" en inversión: escuelas, hospitales,respeto medioambiental, infraestructuras, cobertura social o aceleración de la puesta en marcha de la ley de dependencia, por ejemplo. Subir los impuestos es difícil siempre. Bajarlos es muy fácil siempre. Bajarlos para tener que subirlos en épocas de vacas flacas es un deber doloroso y necesario, pero los vaivenes fiscales no crean ciudadanos responsables con conciencia fiscal-y social- sino ciudadanos irresponsables y oportunistas. Y yo creía que la izquierda estaba por lograr lo primero.

Anónimo dijo...

Otra de las consideraciones sobre la medida de suprimir el impuesto de patrimonio, es la teoría de lo genuino versus lo sucedáneo. En este tipo de medidas, lo genuino es el pp y rajoy: hay una congruencia conceptual entre su ideología y la medida-suprimir el impuesto-. Zapatero y el Psoe intervienen en este caso como sucedáneo: copian lo genuino. De ahí la futilidad del esfuerzo: la gente suele preferir lo auténtico a la copia.

Pero aquí no termina la cosa. Podría haber una "motivación" perversa en el anuncio de la supresión del impuesto de patrimonio por parte de Zapatero y el gobierno y es ésta: su objetivo "real" no es tanto sumar voluntades en torno a la medida de supresión del impuesto-cosa difícil, dado el estatus social de los beneficiarios-como la de "meter ruido", es decir, se trata de introducir elementos de confusíon en la captación por los ciudadanos de los mensajes del oponente. Dicho claramente: la medida de suprimir el impuesto de patrimonio tiene por objeto "neutralizar" el posible "exito" de la rebaja fiscal-para los mileuristas- del pp anunciada a bombo y platillo por Rajoy en la última convención de su partido. En este caso, la cosa también es discutible, pues ese anuncio del pp ha tenido escaso éxito en los supuestos beneficiarios de la medida, y para los socialistas también tiene un coste: la de introducir confusión en sus propias filas, pues el "ruido" no hace distingos en el portador de las orejas-sean éste progre o conservador-.

Anónimo dijo...

Como dijo Jack el destripador, vamos por partes.

En cuanto a las críticas de Anónimo al artículo, me parecen muy ligeras, así que ni las comentaré. Sí tengo que decir que ese Anónimo me recuerda a alguien...

Por lo que se refiere al Salakof, estoy de acuerdo con Gautama, hay que interpretar cualquier idea con una cierta distancia y tamizada por el escepticismo ante las panaceas. Personalmente, la única panacea verdadera que conocí eran los callos del Gasógeno y, lamentablemente, el gasógeno cerró hace unos meses por falta de sucesor en el negocio.
Sin embargo tengo que decir que Lakoff pone sobre el tapete cuestiones interesantes, no del todo novedosas pero de una forma apropiada y pertinente para este foro en el que se debate sobre la izquierda del siglo XXI. La izquierda de ese (este )siglo tiene que saber comunicar y no caer en tibiezas o indefiniciones.

En este sentido, el tema de centrar el mensaje en los errores del PP o en los aciertos propios es absolutamente relevante en este momento. Personalmente me decantaría por una estrategia mixta: vender izquierda dinámica (política social y medioambiental ambiciosa y templanza frente a crispación) pero hacer el mismo o ligeramente superior énfasis en la deriva ultra de la derecha y en sus fallos (sentencia del 11M, ruptura de España, claudicación frente a ETA y salidas de tono semejantes).

Finalmente, en el tema del impuesto sobre el patrimonio, me parece incomprensible salvo que lo que pretenda sea impedir que Rajoy haga el mismo anuncio y, por tanto, achicar espacios. El problema es lo que se comunica con esta medida: se favorece a los ricos (simplificando al máximo). Esto no contribuye a movilizar a la izquierda volátil. Y ese es el problema. O intentamos movilizar a los votantes centristas (según algunos, insignificantes en España) y desmovilizar a algún votante del PP o intentamos movilizar a la manida izquierda volátil. Esta segunda sería mi opción, pero de lo que no cabe duda es de que o estamos a setas o estamos a rolex.
Y eso lo dice Lakoff y lo digo yo. Sin quitarme el salakof.

Anónimo dijo...

Me parece muy bien el Sr. Lakoff y todas sus teorías (y sus “elefantes”). Pero dejemos eso, al fin y al cabo, sólo teorías. Las elecciones son dentro de tres meses…; tenemos que pasar a la acción. La práctica política no es lo mismo que la teoría política (las elecciones no son un examen de facultad).
Gobierno de Rodríguez Zapatero durante estos años:
- ¿Lo ha hecho bien? Sí (o “razonablemente” bien para los “preciosistas”).
- ¿Por qué? Porque ha desarrollado una serie de políticas y medidas concretas, en cumplimiento del programa electoral que propuso a los electores, que ha hecho que la sociedad española sea hoy más libre, solidaria, igualitaria, y se disfrute por parte de todos de mayor grado de bienestar que hace cuatro años. Actualmente, la española es una de las sociedades más avanzadas del mundo.
- ¿Cuáles son algunas de esas políticas concretas? Importantes medidas de tipo social concretadas en una serie de leyes (Ley de modificación del Código Civil – matrimonio homosexual –, Ley prevención tabaquismo, Ley de dependencia, L.O. de modificación del Código Penal con respecto a los delitos de violencia de género, Ley de igualdad de sexos, etc.).
Pero, también otro tipo de medidas:
Una de las primeras, sino la primera, que tomó este gobierno: sacarnos de una guerra. Guerra, en la que la locura megalómana y mentirosa de un señor –y en contra de la opinión de la inmensa mayoría de la ciudadanía– nos había metido (¿cuántas vidas de compatriotas se han salvado…?). Desde luego, en mi opinión, esta decisión ya sería bastante para justificar todo la acción de un gobierno.
Recordemos que fue esa intervención –tomada al margen de la legalidad internacional– la que indirectamente provocó el mayor atentado terrorista de la historia de España. Por cierto, el control de los grupos islamistas lucía por su ausencia como quedó demostrado en el proceso judicial. Para muestra: pese a entrar en guerra contra un país árabe los servicios de información (CESID), y por supuesto la policía, no tenían ningún traductor de árabe. Ellos, tan preocupados por el terrorismo…Para no extenderme lo dejo ahí.

Otra medida: paralización del proyectado transvase del Ebro. Aberración ecológica, prevista – también en oposición a la opinión científica y popular mayoritaria – por el gobierno del PP para satisfacer los intereses especulativos (básicamente, ladrillo) en el sudeste español.
Finalmente, intento de solucionar, de una vez por todas, la mayor lacra que sufre la sociedad española: el terrorismo etarra. Combinando, el cumplimiento del estado de derecho – como no podía ser menos –, con el intento de abrir cauces de racionalización de la situación. El objetivo, el más loable que puede tener un gobierno democrático: LA PAZ.
Podía seguir (economía, reforma territorial,…) pero no es el caso en un solo post (otro día; por ejemplo, de la deleznable oposición que ha hecho el PP).
Me asalta una duda: ¿habré entendido bien a Lakoff?...

Anónimo dijo...

Prosigo:

Si la tesis del artículo "la izquierda volátil", publicado en su día por el País y comentado ya en este foro, es cierta, las elecciones se ganan por la izquierda. Es decir, se ganan movilizando a esa izquierda que es tan exigente y propensa al desencanto que se queda en casa porque no le motiva votar al PSOE.
Ese sería nuestro voto flotante: gente que no conecta del todo con el PSOE por un problema de valores, no de análisis coste-beneficio como dice Gautama...
Y vaya por delante que yo creo que la tesis de la izquierda volátil es la correcta y que, en este país, centristas volátiles hay muy poquitos. Por tanto, Gautama, creo que el mensaje "jubilemos a la ultraderecha" es efectivo, fundamentalmente para la izquierda volátil pero también para los posibles centristas e incluso para los desencantados del PP. Es un mensaje que tiene la virtud de su carácter "atrapalotodo".

Eso, JL, no significa que deban olvidarse los éxitos del gobierno, que tú has enumerado. Hay que sintetizarlos, empaquetarlos y comunicarlos adecuadamente una y otra vez hasta las elecciones.

Y finalmente, está la economía (estúpidos, habría que añadir). Esa economía que empieza a flojear ligeramente y esa inflación tan odiada por los votantes de uno y otro signo. Las noticias que se oirán en los 3 próximos meses serán probablemente negativas y el PP intentará sacar tajada. Nosotros deberemos contrarrestarlo diciendo que
a) se ha crecido más que ningún país de nuestro entorno en estos años
b) hemos tenido superávit sin aumentar los impuestos
c) se ha frenado la escalada de precios de la vivienda
d) la inflación, que reconocemos que está creciendo, responde a causas mundiales.
Por tanto, si la economía empieza a centrar el debate electoral, habrá que estar muy precavidos porque en tiempos de bonanza la gente vota por valores pero cuando se olisquea crisis, se lleva la mano a la cartera.

Saludos desde el ciberespacio

Anónimo dijo...

ES QUE YO estoy de acuerdo en que el mensaje “jubilemos a la ultraderecha” se formule. Creo que fui yo, en un artículo de hace dos semanas, el que lo propuso en este foro. Al día siguiente, Pepe Blanco lo explicitó ante los medios. Es que es de cajón, puro sentido común. Pero es un mensaje que contiene dos apelaciones. La primera apela al votante de izquierdas con cierta propensión a la abstención. A este votante debe ir dirigida tal apelación a la “utilidad” de su voto unida a la “venta” del programa socialista y la labor ya hecha por el gobierno. La apelación a ciertos segmentos “tibios” de la derecha no tiene porque ir unida al mensaje socialista, sino que tiene que ir unida a un voto de oportunidad: para “centrar” a tu partido castiga el discurso “extremista” y lo debes hacer ahora. Es como cuando el “pacto electoral “ PSOE-IU en la época de Almunia: cierto voto “centro-izquierda moderado” se quedó en casa.

En cuanto al esquema coste-beneficio creo que no lo has entendido en su aplicación electoral. Este esquema es útil para explicar ciertos comportamientos abstencionistas. Aquí el coste se formula así: convencimiento necesario=motivación para ir a votar, y el beneficio es: si voto, qué conseguiré=expectativa. Esto queda claro en el 11M. La motivación a votar la produjo las mentiras del PP y la expectativa es votaré para castigarlos porque mi voto puede ser útil para este fin. El votante “abstencionista” de izquierda votó más como castigo al pp que como convencimiento de la oferta socialista.

Ahora bien si la diferencia entre las ofertas competidoras no es muy grande, es que algo falla en la “venta” de los beneficios que hace actualmente el gobierno a la sociedad, de ahí el énfasis de la vicepresidenta a ministros y subsecretarios: quiero propuestas “fuertes” y de calado hasta el final de la legislatura.

Pero una cosa es todo esto y otra, que aunque tenga una relación directa con todo esto, es el diseño de la campaña electoral y su estrategia. Dado que la “brecha” entre PSOE y PP no es muy grande, la “finezza” electoral es necesaria. Y la estrategia de “caballo de Troya”-jubilemos a la ultraderecha-es una parte de la estrategia a considerar, pero no la principal.

En cuanto a J.l. decir que parece un “votante convencido”. Sea cual sea el programa del PSOE, votará PSOE. Bien. Y yo, no te jode. Pero es que todos los gautamas y todos loas anisakis y todos los j.l no llegan para lograr 176 escaños. Es por ello que leemos a Lakoff, a Maravall y a quién se nos ponga delante. Las elecciones no están ganadas de antemano. Habrá que arrimar el hombro y algo más.

Anónimo dijo...

Me parece muy bien Anisakis. Pero, insisto, creo que en política es muy importante distinguir, por un lado, lo que es importante de lo que no lo es tanto(de otra manera, lo prioritario y lo secundario)y, por otro lado, tener presente los "tiempos". Y, ahora, lo prioritario y lo presente es ayudar al máximo a nuestro partido, PSOE, a ganar las próximas elecciones generales del 9 de marzo.
Por eso, creo que no debemos perdernos, en lo posible, en esteriles debates intelectuales (a los que tan propensa es, a veces, la izquierda), en ocasiones puramente teóricos. Es decir, con interés para relativamente poca gente.Y, desde luego, no atrayentes ni, sobre todo, esclarecedores para nuestros potenciales votantes (sean volátiles o no).
En definitiva, y en mi muy modesta opinión, se trata de plantear criterios, datos, opiniones,reflexiones, etc., que ayuden a nuestros potenciales votantes (y posibles lectores) a aclarar sus ideas y transmitirles los evidentes avances, logros y ventajas que para toda la sociedad ha tenido y va a tener - estoy seguro- un gobierno socialista. Y, desde luego, procurar no confundirlos todavía más.
Es decir como tú muy bien dices, creo que todos deberíamos procurar hacer un esfuerzo de síntesis (que sé que en ocasiones puede resultar dificil), de claridad y sencillez en los mensajes que transmitimos a través de este blog.
Lo cual no significa que no tengan profundidad y vigor intelectual, por supuesto. Como tampoco, que no haya espacio para la reflexión crítica.Pero teniendo presente, reitero, que el mejor servicio que podemos hacer como socialistas en este momento a la sociedad es utilizar nuestras respectivas capacidades para transmitir un mensaje claro, verídico y, por qué no, optimista, del presente y futuro de nuestro país, que haga frente al veneno de crispación y desinformación que nos está intentando inocular la derecha del PP.
Por cierto,y para terminar, toda mi solidaridad con el compañero PEDRO ZEROLO por los ataques que ha sufrido por parte de miembros de la derecha más descerebrada y estúpida.

Anónimo dijo...

Querido J.L:

Observo con comprensión tu súbita conversión a la causa laudatoria del oficialismo porque, como todos sabemos, cuando llega la primavera hay que sacar la bandera.

No obstante, debo decir que este es un foro de debate en el que se hace una crítica, cariñosa pero crítica y crítica constructiva de nuestra propuesta política (que es la del Psoe). Por tanto creo que servidor seguirá dando sana caña a los santones del "buen socialismo". A los Stalins y a los Berias. Y a los mentecatos.

En cuanto a Zerolo, si le llaman "maricón" esos crispados peperos, pues que se joda porque va en el sueldo y en la militancia. A otros les pegaron cuatro tiros y los enterraron en fosas comunes y eran mucho más socialistas que él, que ha hecho carrera de su respetable, y por tanto intrascendente, orientación sexual, manda güevos...

Viva Zapatero

Anónimo dijo...

Querido Von Stauffenberg:

Yo no estoy ni con la "causa laudatoria" ni con la "caña" (aunque sea "cariñosa"). Estoy con el sano juicio; en lo posible, libre de prejuicios y juicios de valor o de intenciones. Por eso, intento colaborar en hacer políticas serias Von Stauffenberg, a corto y a medio plazo...
¿Por qué digo esto? Porque "alabar" suele ser muy fácil y cómodo, es verdad.Pero criticar (seamos sinceros) en muchas ocasiones, también (e igual de inútil y ridículo).
Von Stauffenberg, con ese nombre,con de la "caña", lo de los "güevos", y sobre todo, lo de que "se joda ese maricón" (el "razonamiento" no tiene por dónde cogerse). Desde luego no eres un "oficialista", pero, permíteme que te diga, un socialista tampoco.
Y,por supuesto, me sigo solidarizando con PEDRO ZEROLO, (aunque no le hayan pegado cuatro tiros ni lo hayan tirado a una fosa; ni falta que hace).

Anónimo dijo...

Querido JL:
Yo no he dicho "que se joda ese maricón" (sería una ordinariez y un contrasentido para mí). He dicho "que se joda" (que es, tal vez, exclusivamente una ordinariez). Puedo demostrarlo de forma científica e incontrovertible porque mi comentario está ahí, grabado. La verdad es que hay una distancia sideral entre una expresión y la otra. Es la distancia que hay entre expresar rechazo por la homosexualidad o no hacerlo. Yo no lo he hecho porque no la siento y sería absurdo sentirla porque la sexualidad de las personas no tiene la más mínima trascendencia y forma parte de su esfera privada e íntima. Como decían en la película Espartaco, es cuestión de gusto, como comer ostras o caracoles (si no recuerdo mal).
En cambio qué gran trascendencia tiene una palabra de más o de menos.

Por lo demás, siento que mi lenguaje te haya parecido soez (como deduzco de tu comentario).Y si ha sido así, manifiesto mis sinceras disculpas.

En cualquier caso, lo que quería expresar es que no me gusta el tipo de izquierdismo que practica el compañero Zerolo y que los insultos nunca han hecho daño a nadie y, por tanto, no siento por Pedro Zerolo ninguna solidaridad especial, entre otras cosas porque a homosexuales que no hacían oficio de su sexualidad (sencillamente eran homosexuales y punto) los han matado o apaleado en numerosas ocasiones en la historia de España los mismos que ahora se limitan a insultarle, y creo que convendrás conmigo en que es muy diferente que te maten a que te insulten. Por lo menos, a mí me lo parece. Y si ha hecho oficio de su homosexualidad,cosa que no beneficia al colectivo homosexual, que le insulten por ello son, técnicamente, gajes del oficio. Gajes del oficio absolutamente inofensivos, por cierto.Es más, creo que cualquier político debería estar contento de que le insultaran sus adversarios y que ello le va en el sueldo y en la vocación.

Para acabar, puestos a expresar solidaridad, prefiero expresarla por los guardias civiles asesinados en Francia que, sin duda, habrían preferido ser insultados por un estadio lleno de etarras. O por los inmigrantes que se hunden, anónimamente, todos los días en el mar.

Y dicho esto, prefiero no desviar el debate a terrenos pantanosos.

Un saludo

Anónimo dijo...

Case non me atrevo a opinar pois teño a sensación de estar a inmiscuirme nunha discusión familiar, aínda que apaixoante.
Paréceme acertado o concepto central do artigo de Anisakis: hai que transmitir mensaxes claras e contundentes.
A descalificación da dereita débese facer, é fácil de transmitir porque nos deron argumentos máis que suficientes.
Mais isto non chega, hai por suposto que recordar ao electorado os logros deste goberno, que non vou citar porque todos os coñecemos. Pero tamén hai que ilusionar con propostas de futuro. A xente vota pensando no que pode acadar co seu voto. E para min esta é a cuestión fundamental.
Se ZP baixa o imposto de patrimonio está a tomar unha medida propia dun partido de dereitas para tratar de captar o voto de centro. Se estamos de acordo, como así parece, que será a "esquerda volátil" e non o voto centrista quen decida as eleccións isto é un grave erro.
ZP deixou nestes anos a impronta dun goberno de esquerdas con medidas que benefician aos máis desfavorecidos. O medo a perder as eleccións está a facelo recuar no canto de profundar no seu camiño. E hai un punto oscuro na súa xestión. Aínda que a macroeconomía vai ben non é certo que vaia ben a microeconomía, pois, como sabedes, son lexión os que nin tan sequera son mileuristas. As empresas nacionais aumentaron os seus beneficios a costa de que os nosos salarios non medrasen. Calquera que viaxe un pouco por Francia, Italia... ve como os prezos dos produtos son similares aos de aquí, mais aínda hai moita distancia nos salarios.
Sei de colectivos que gañan menos de 700€ netos ao mes.
ZP debería gobernar para tratar de evitar isto e os sindicatos, sobre todo UGT, pois non creo que se poida esperar grande cousa dun sindicato como CC.OO, cuxo líder principal é íntimo de Aznar e se adica a dictar conferencias na FAES, poñendo verde a ZP, deben forzalo a que vire a súa política neste sentido.
Medida concreta: incremento dos impostos directos aos que máis teñen, de forma proporcional e progresiva (non por tramos), fortalecemento da inspección de facenda de xeito que os frofesionais liberais e autónomos se vexan obrigados a dar factura, é dicir, a pagar o IVE. ¿A quen non se lle formulou algunha vez a pregunta de "con ive ou sen ive"?
Se deste xeito se incrementa a recaudación haberá cartos para subir o SMI e as pensións. Se sobe o SMI os sindicatos poderán presionar para acadar unha subida dos salarios. Ademáis co incremento da recaudación poderase investir noutras medidas sociais que favorezan aos de abaixo.
Proposta inútil de tres patas para un escano (banqueta en galego):
- Dereita ultramontana: impresentable
- Logros acadados: explicalos con sinxeleza e claridade
- Proposta de futuro: máis impostos para os máis ricos e favorecer a redistribución da riqueza.
E non sei se teremos garantida a victoria electoral pero sí a coherencia de esquerdas. Desculpade a extensión, pero e que con tanto vai e vén de intervencións foron moitas as suxestión que se me gravaron nos miolos.

Anónimo dijo...

No he leído a Lakoft, así que a pesar de mi poco conocimiento en esto, creo que hoy en día el marketing político juega un papel importante a la hora de que consigamos movilizar a nuestro electorado, el electorado de izquierda, que además sabemos que es el más crítico y el que se abstiene de participar en los procesos electorales sino se ve motivado.
Es complicado vender bien lo que se hace o lo que se hizo en la legislatura. Yo me voy a centrar ahora en esta legislatura y si me lo permitís me centrare también en un ejemplo que me gustaría comentar del año 1988 con otro gobierno socialista.
En primer lugar todos sabemos que hemos pasado por una legislatura muy dura, tensa y de máxima crispación por momentos. Espero como hoy dijo Marín que no se vuelva a repetir una legislatura así, por el bien de la política y del país. Dicho esto me voy a centrar en lo que quería comentar. Todos sabemos que los medios de comunicación crean opinión sobre las personas y juegan un papel hoy en día en mantener o cambiar a un partido u otro en el gobierno. En esta legislatura se han montado unas campañas de acoso y derribo al gobierno manteniendo solamente mentiras y opiniones muy personales sin estar contrastadas. Los medios de comunicación mayoritariamente son conservadores y el PP ha movido muy bien sus fichas y peones en todo esto incluso movilizando a sus radicales más rancios que aunque son pocos hacen mucho ruido y parecen muchos, eso es lo que al final le llega al ciudadano. A base de mentiras y de contarla una y mil veces han conseguido crear la duda, de algo que no existe y eso es lo que hay que contrarrestar.
Voy a poner el ejemplo de la huelga general de 1988. Su argumento principal era la deuda social que el gobierno había contraído con los trabajadores. Se decía que la política económica del gobierno era antisocial. La sociedad en aquel entonces se vio sometida a un bombardeo continuo de este mensaje, por parte de los medios de comunicación, políticos, sindicatos, el clero, etc... ¿Esto era cierto? Pues no, no era cierto, pero desde el gobierno tampoco se hizo gran cosa para contrarrestar estas mentiras. Se creo este clima y esta desconfianza pues desde el ejecutivo no se fue claro a la hora de explicar los datos y tampoco se fue claro a la hora de explicar ciertas restricciones que se hicieron para impulsar la capacidad de generación de riqueza nacional. Esto como no se hizo creo desconfianza.
Si se analizaban los datos reales de la situación desmentían de forma clara, el quejoso lamente de los medios de comunicación y los lideres de los diferentes sectores de la sociedad. Los que veían el gran cambio producido no se atrevían a hacerlo público por temor a ser acusados de cómplices del gobierno.
Los datos están ahí y hoy por hoy la gente aun sigue pensando que aquella huelga se hizo por las leyes antisociales del gobierno socialista.
Fijaros los datos: En 1982 se gastaba en pensiones no contributivas de la Seguridad Social 1.317.765 millones de pesetas, en 1988 el gato era de 2.951.176 millones de pesetas, en 6 años se multiplicó el gasto en pensiones por un 2.24. También podemos destacar este dato. Estábamos considerados el país del analfabetismo histórico y en esos 6 años alcanzamos el cuarto puesto del mundo en tasa de escolarización. Esta crítica de que el gobierno socialista de aquellas era antisocial, coincide justamente con la creación de un Estado del Bienestar nunca conocido antes en nuestro país. El mérito no es sólo del gobierno socialista, fue de todos los españoles, que crearon este Estado del Bienestar, cuando todo el aparato ideológico y mediático repetía incesantemente la tesis de Ronald Reagan de la crisis del Estado del Bienestar. Un sistema , el español, que supo combinar el aumento de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social con un claro crecimiento del PIB, que hizo crecer los gastos sociales más deprisa que el PIB, que logró unas tasas de igualdad nunca conocidas en España.

Bueno después de todo esto, o mejor dicho con esto quiero decir que tenemos que ser capaces de defender lo que se ha hecho en esta legislatura que no es poco. Tenemos que vender que se ha cumplido lo que se decía en el programa electoral y con la cabeza muy alta y orgullosos de lo que en este país nuevamente se ha conseguido, después de 8 años en donde lo único que se hizo fue poner freno a los derechos sociales y al incremento de las prestaciones sociales. En estos 4 años José Luís Rodríguez Zapatero aumentó los derechos sociales, nos ha hecho más iguales a hombres y mujeres, aumentó las prestaciones sociales. Se han conseguido acuerdos durante toda la legislatura con sindicatos y empresarios. No se ha mentido a los ciudadanos como hizo el PP con el Yak 42, con la guerra de Irak y con el 11M.

Todo esto es lo que tenemos que salir y defender y poner en valor y no tener miedo por decirlo y callarle la boca a todos aquellos que no han querido ver o han preferido mirar para otro lado y se han perdido los grandes avances que en estos 4 años hemos experimentado.

Un saludo Socialista.

Anónimo dijo...

Con todos mis respetos Von como seas, no entiendo ni comparto para nada tus comentarios sobre el compañero Zerolo, sea como sea y tenga la sexualidad que tenga. Será como quiera ser, y tendrá la condición sexual que quiera tener. Pero no por ello nos da derecho a insultar a nadie ni a aceptar los insultos de 4 intolerantes. Eso no va en el sueldo, perdona que te diga. En el sueldo va el trabajo y la dedicación, el esfuerzo y la capacidad, pero no la humillación, el desprecio y la falta de respeto. Entonces tu ves bien que un cliente tuyo te insulte, te va en el sueldo no Von como seas. Tu actitud y perdona que te lo diga es la que fomenta esta intolerancia, esta falta de respetohacia los demás. Yo si me solidarizo con el compañero y con cualquier otra persona sea de la idelologia raza y condición sexual que sea que sea insultado y humillado publicamente. Comentas que antes se les mataba y se tiraban en una cuneta, si es cierto, pero por suerte, este país aunque a muchos les pese a cambiado mucho y como se dijo en algún momento a este país no lo va a conocer ni la madre que lo parió y en eso estamos, pero con gente con opiniones como la tuya lo que hacen es frenar ese cambio. Así que, aunque no seas respetuoso, yo te pediría que empezaras a serlo, por lo menos en tus post. Gracias

Anónimo dijo...

A ver, Rubén. Yo me solidarizo con los homosexuales que son ejecutados con cierta frecuencia en ciertos países musulmanes, con el compañero Zerolo no. Me solidarizo con la gente que muere de hambre todos los días en el mundo, con el compañero Zerolo no. Me solidarizo con el rumano que se quemó a lo bonzo hace un par de meses delante de su familia, con el compañero Zerolo no.

¿Acaso Zerolo ha tenido que ingresar en el hospital por los horrendos insultos recibidos?¿Solamente nos solidarizamos con las tibias ofensas que reciben los compañeros? ¿Tan selectiva es nuestra solidaridad? Un consejo: utilizemos nuestra solidaridad para causas realmente nobles.

No se si me explico pero el castellano es un lenguaje enormemente preciso. De hecho estoy absolutamente seguro de que me explico, otra cosa es que no se me quiera entender.

Por cierto, Von Stauffenberg fue un personaje histórico muy interesante. No obstante, comprendo que, a pesar de los notables esfuerzos de nuestros gobiernos, la educación de este país sigue siendo manifiestamente mejorable, como corrobora el informe PISA, el cual, by the way, dice que falla especialmente la comprensión lectora. Lo acredito.

Boas noites

Anónimo dijo...

Von Stauffenberg, si, creo que lo he puesto bien. Primera cosa, hablas de si te solidarizas o no con determinadas causas, yo lo hago con cada una de las que tu has puesto y adems me solidarizo con cualquiera que este sufriendo una desigualdad, ya sea por su condición sexual, como por su raza o sexo (hombre mujer).
Segunda cosa te pediría , si no es mucha molestia para ti que uses otro tonito menos arrogante y prepotente en tus post, ya que quizas y no lo sé, puede que no tenga el mismo conocimiento intelectual o cultural o histórico que tu puedas tener, pero lo que si tengo son entendederas y suelo acertar bastante cuando leo entre lineas, aquellos textos de personas poco claras como tu, es decir, aquellos que tiran la piedra y esconden la mano. Así que menos tono sarcástico conmigo y si lo que pretenders decirme es que no soy muy listo dilo, que no me ests insultado por decir eso, es tu opinión. La mia creo que ya la sabes y es que eres un maleducado, un grosero disfrazado de cordero, o de ese personaje histórico en el que te amparas.

Un saludo socialista

Anónimo dijo...

Venga, haya paz. El compañero Zerolo también merece nuestra solidaridad, Stauffenberg, aunque no tanta como las otras causas que has mencionado.
Así estaremos todos de acuerdo y seguro que reina la concordia, lo cual es, sin duda, muy propio ahora que se acerca la navidad y vienen los únicos reyes que se acercan y tocan al pueblo, que son los reyes magos.
Salud

Anónimo dijo...

Compañero Anisakis, no es cuestión de paz, que eso, desde mi punto de vista lo hay. Es cuestión de ser respetuoso y educado, que eso, alguno que se esconde en un alias de conde no lo es. No es cuestión de ala se acepta pulpo como animal de compañia, no, no es ese el tema. El asunto o el problema no se zanja así, a mi modo de ver el administrador o administradores deberian de poner en valor unas normas del foro de respeto, de no insultos y menosprecio a las personas por su condición sexual, ideológica, raza o religión. Dicho esto,sólo me queda por decirle a la persona que utilliza el alias de VON STAUFFENBERG el conde alemán que sirvió a los nazis y que luego quiso atentar contra Hitler, que si ya veo que gran historiador era este conde como usted dice nada más lejos de la realidad que un militar alemán que apoyo el nazismo. Le va que ni pintado ese Alias SR. X. Yo tendré todos los defectos que usted quiera encontrarme, pero soy como soy y me siento orgulloso de ser así, no tengo nada que esconder, fíjese, que gran difernecia entre usted y yo.
Dicho esto me parece muy apropiado la intervención de Anisakis para zanjar el asunto pero creo que el tema debería de hacerlo el administrador poniendo un poco de orden en algún comentario irrespetuoso, el que sea un blog de crítica y de librepensamiento, no quiere decir que todo vale y que se puede insultar.

Un saludo socialista

Anónimo dijo...

Compañeros...,por favor; ¿no estaremos perdiendo el sentido común?

Von Stauffenberg,¿no has oido eso de que el sueño de la razón produce monstruos?
Un poco de prudencia, templaza y serenidad en tus juicios. Por favor.
Pienso que te estás dejando guiar por tus afectos y pasiones (de fondo,probablemente loables)sin reparar en que el exceso perjudica más que ayuda al logro de tus objetivos...

Anónimo dijo...

Este administrador, ante la petición del compañero Rubén Boullón, sugiere al participante Von Stauffenberg que modere sus comentarios por entender que pueden ser ofensivos.
Hemos constituido este foro para dialogar, no para descalificar a compañeros.

Muchas gracias por vuestra responsabilidad.

Anónimo dijo...

Gracias, sinceramente creo que se puede decir lo que uno piensa, sinte y quiere sin necesidad de ser ofensivo ni faltar al respeto. Eso es loúltimo que se puede hacer. Dicho esto quiero dejar claro que se puede criticar par eso estamos dialogar y exponer nuestras ideas pero no insultar.

un saludo socilista

Anónimo dijo...

Lakoff interesante.
La comunidad tiene que ver con la solidaridad. A mi me gustaría citar a Cohen (padre de la analítica Marxista). Este señor decía: La izquierda debe ofrecer una nueva perspectiva en la política contemporánea. La discusión filosófica es lo que necesita la izquierda.
Cohen nos decía:
o Hay que imitar a la derecha de los años 70
o No entrar en debates filosóficos del socialismo

Si hay que imitar a la derecha es en plantearnos nuestros propios planteamientos o fundamentos filosóficos. La izquierda debe reposar sobre sus fundamentos tradicionales, si la izquierda le da la espalda a sus fundamentos, se quedará sin argumentos.
La retórica socialista heredada, no suele ser una referencia para la gente, no les suele decir nada. Si ahora esa retórica, no les dice nada a la gente el remedio no es buscar otra retórica, sino establecer o mejor dicho reestablecer el contacto con esos principios de tal manera que pudieran surgir unos nuevos contenidos.
La relación entre Teoría y Práctica. El objetivo de la teoría, no es generar una sociedad, llevar a cabo un diseño requiere ropa completa o vestir el maniquí. Pero la política es una lucha sin fin y la teoría sirve como arma para su dirección. Todos sabemos que las teorías son locas, apasionadas, por que son radicalmente fundamentales, no se construyen con ojo puesto en la razón electoral. El servicio electoral que pueden proporcionar es muy grande, por el echo de que se hacen sin poner la vista en la razón electoral.
Los valores fundamentales ayudan a bloquear esos pequeños cambios nutriéndolos con esa retórica que los alimenta y les ayuda a resistir por cada trozo perdido. La labor política es una labor de presión. Cada valor apoya al otro y cada uno se fortalece por el otro (Comunidad e Igualdad). Estos valores distinguían al laboralismo de otros partidos. Estos valores eran apoyados por el movimiento obrero, que ya no existe y que ya no será recreado. Nunca será recreado por que el cambio cronológico ha desaparecido y los valores socialistas han perdido sus amarras en la estructura capitalista, y por las conquistas de la derecha. La razón decisiva para no abandonar estos valores, es que la fuerza moral nunca pasó de ellos aunque hoy en día la fuerza social esta perdiendo los valores o estos valores.
Entiendo aquí por Comunidad el principio antimercado, de acuerdo con el cual yo te sirvo porque tu necesitas mi servicio, no por el beneficio que puedo sacar, es un principio antimercado. El servicio que se da al otro está en función de las necesidades del otro. La contribución del servicio es el Altruismo, solidaridad, etc....
El mercado funciona desde el principio del egoísmo, donde yo presto un servicio en función del beneficio que obtengo. La Comunidad pierde terreno en la medida en que se mercantiliza una sociedad y el precio es la desintegración social.

Por último sólo decir que: según el Teorema de la Economía del Bienestar, nos dice que una economía de mercado avanzada, generaría un óptimo de pareto, pero no dice en donde. El óptimo de pareto es ciego, pues la economía puede ser eficiente pero totalmente desigualitaria . El mercado no es perfecto ya que hay externalidades que afectan a su y en su funcionamiento.
El mercado real tiene problemas: Monopolios y Economías de escala.

¿Como se corrige esto?
Yo creo que lo decia Pedro Armas en su artículo con un poder total como tiene mi amigo el Papa en el Estado del Vaticano, en donde yo vivo.

Saludos desde el Vaticano